Ruperta "está fuerte y con apetito", aseguran funcionarios públicos

Ruperta, el único elefante que queda en el Parque Zoológico de Caricuao, el más grande de Caracas, está de ánimos y con apetito, aseguró el médico veterinario José Morales, tras la visita de funcionarios del Instituto Nacional de Parques (Inparques) para verificar el estado de salud del animal.

Indicó que alrededor de siete especialistas atienden y mantienen al elefante bajo tratamiento las 24 horas del día, siguiendo una dieta estricta que está cumpliendo a cabalidad. Así lo reseñó el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (Minea) en su página oficial.

“Ruperta tiene 46 años. Es un adulto mayor en su especie. Comenzó a madurar sus heces, lo cual es indicio de una reacción favorable, sin embargo se le están haciendo los exámenes para determinar la causa de los síntomas presentados”, añadió Erick Lenarduzzi, coordinador del parque ubicado en Caricuao.

Luego de la polémica que suscitó la negativa de las autoridades a aceptar comida de las personas que se acercaron hasta las inmediaciones del parque para ayudar con la nutrición del paquidermo, explicó que trabajadores no tienen permitido los donativos de comida por “normas sanitarias”, ya que “los alimentos tienen un control y no se pueden recibir donaciones sin previa evaluación para evitar inconvenientes”.

Miguel Matany, Mayor de los Bomberos Forestales, enfatizó que es necesaria la unión entre trabajadores del parque y consejos comunales para establecer una «interacción» entre ambos factores. Además, resaltó la creación de grupos de voluntarios para la lograr la «preservación y cuidado de los animales y resguardar los espacios del parque», puesto que es un lugar para la «vida y paz».

Por su parte, la fiscal nacional en defensa ambiental, Dalila Puglia, subrayó que el Estado mantiene una postura «garante con respecto a la seguridad de los animales. Tenemos que hacer un hincapié sobre este tema, el llamado que hacemos es la atención hacia los animales”.

Desde el pasado jueves, Ruperta se encuentra bajo la vigilancia de expertos luego de que sufriera una caída por descompensación y deshidratación a causa de diarrea, aseguran los funcionarios del zoológico.

La foto esquelética y envejecida de su cuerpo se hizo tendencia en las redes sociales, logrando que se crearan campañas para recaudar alimentos.

Abogados movilizan una demanda contra organismos del Estado para que se le garantice comida y tratamiento al elefante. Con esta acción buscan que “se le dé comida adecuada todos los días, no cada 15 días como está ocurriendo, y para que tenga la atención médico-veterinaria que requiere, y no solo a ella, sino a todos los demás animales que están en situación similar en otros parques zoológicos del país”, señaló Carlos Ramírez López, abogado que impulsa la acción judicial.