Los zoológicos de Venezuela cuentan con un atraso de 30 años

A raíz de la controversia que nació sobre la situación de Ruperta, la elefanta asiática del zoológico de Caricuao, desde el Estímulo consideramos pertinente consultar a un veterinario para contextualizar al situación de los zoológicos de Venezuela en la actualidad.

«En líneas generales, las instalaciones de los zoológicos son anticuadas», explica Leonelo Valle, veterinario del Parque Zoológico y Botánico Bararida, ubicado en Barquisimeto, estado Lara. Explica que las instalaciones en el país fueron construidas hace más de 30 años y, por lo tanto, los lineamientos de manejo y mantenimientos «tenían otros estándares».

El doctor comenta que estas normas se han actualizado en las últimas décadas, producto de experiencias -positivas y negativas- dentro de reservas de manejo de fauna alrededor del mundo. Asimismo, las instalaciones también se han ido actualizando, aunque los venezolanos nos quedamos atrás.

Estas condiciones precarias y anticuadas de las instalaciones, dice Valle, han llevado a la concepción común de que los animales en cautiverio viven menos. Acota que «no se pueden comprar los estándares de hace treinta años con lo que sabe hoy sobre la vida en cautiverio de los animales» y que esto sí era el caso hace décadas.

Los animales eran extraídos de su hábitat de manera brusca para meterlos en zoológicos o «incluso a familias de emperadores y nobles», establecimientos construidos para humanos: «cemento, paredes de concreto, sin vegetación», explica.

El hecho de que no se buscara recrear el hábitat del animal lo más fielmente posible, además de la inexperiencia en el manejo del animal y su nutrición, ocasionaba que la vida de la fauna fuese más reducida. Sin embargo, hoy día los zoológicos se han sobrepuesto a estos obstáculos y han mejorado las condiciones de vida de sus residentes.

Este no es el caso en la mayoría de los zoológicos venezolanos y por ello, Valle considera que se deben tomar medidas para mejorar la condición de los recintos y los animales.

Las medidas fueron propuestas dentro del marco de la Estrategia Mundial de Bienestar para los Animales en los Zoológicos, realizada por la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios.

También se necesita enriquecimiento ambiental, por ejemplo: teniendo más especímenes para que socialicen (los elefantes, en principio, ya que son animales altamente sociales). Esto es difícil, tomando en cuenta que sólo hay dos en Venezuela, Ruperta y Yira, y que ya de por sí están en malas condiciones de salud.

Es necesario incrementar los presupuestos dirigidos al funcionamiento básico y de actualización de la infraestructura para brindar bienestar a los animales y para cumplir con la función primordial de conservación.  Esto se puede lograr reemplazando las infraestructuras antiguas y mejorando las deterioradas.

Sin embargo, «para eso se necesitan materiales y los materiales cuestan dinero», acota Valle. Finaliza explicando que se han encontrando en situaciones en las que se puede «tener el dinero pero no se encuentra el medicamento: anestésicos, por ejemplo».