Venezuela

Bolivia: ¿la carta del chavismo en la OEA contra la Carta Democrática?

El gobierno de Evo Morales puede convertirse en una piedra de tranca para las aspiraciones opositoras y del propio Luis Almagro en la Organización de Estados Americanos (OEA) de activar el mecanismo contra el gobierno de Nicolás Maduro, advirtieron analistas a El Estímulo.

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FOTOGRAFÍA: AP | Manuel Balce Ceneta

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) cambia de presidente este sábado. Esta vez, el turno es de Bolivia para presidir durante tres meses este mecanismo del bloque regional y surgen las dudas de si la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (CDI) seguirá en pie con este cambio.

Apelando el artículo 20 de la CDI, Luis Almagro, secretario general de la OEA, solicitó al Presidente del Consejo del organismo convocar una sesión con carácter de urgencia para discutir la crisis de Venezuela.

Hasta ahora, Belice ha mostrado tener una postura a favor del secretario y su posición frente a la situación venezolana; sin embargo, Bolivia no juega las mismas cartas. “En la sesión anterior fue evidente la combinación de Nicaragua, Bolivia y Venezuela para entorpecer el debate de la situación del país”, afirmó el internacionalista Daniel Merchán a El Estímulo.

¿Entonces cómo afecta el cambio de presidencia a la aplicación de la CDI?

En el proceso para activar la Carta, los expertos avizoran un entorpecimiento en los procesos internos para su debate; pero afirman que la CDI ya está activada desde el primer informe entregado por Luis Almagro el 30 de mayo de 2016.

El embajador Sadio Garavini explicó que “lo que pasa es que el proceso es gradual y largo” y Merchán aseguró la probabilidad de que la presidencia de Bolivia en el Consejo se traduzca en mayores trabas al momento de la discusión, aunque finalmente no se pueda evitar el voto, pues dijo que no puede cerrar “la libre manifestación de la plenaria”.

“Es difícil que se detenga la votación pero sí puede alterar el orden del día, y eso significa, como sucedió hace poco, que las sesiones terminen sin decisión definitiva. Quedando pendiente resolver acciones más contundentes que vayan en resguardo de los derechos venezolanos o del aumento de la presión internacional”, finalizó.

Por su lado, la profesora e internacionalista Giovanna de Michelle contó a El Estímulo que “lo único que puede ocasionar es una dilación en la convocatoria al Consejo Permanente, el secretario general hizo la solicitud pero quien debe activar los mecanismos de la CDI es la Presidencia del Consejo”.

¿Qué puede hacer Almagro?

El movimiento de convocar una reunión urgente con el Consejo Permanente por parte de Almagro promete resultados prontos con respectos a la CDI.

“Almagro debe estar pensando en hacer esto porque no tiene oportunidad después. Es mejor hacerlo para hoy mismo. También cuenta la urgencia de la emergencia en Venezuela, sí se tendría el apoyo para una reunión”, opinó Garavini.

Asimismo, explicó que esta mañana (Almagro) pidió una reunión de embajadores, “ya se está moviendo la cosa”.

Anteriormente, en Venezuela se permitió la mediación de tres ex presidentes de gobierno, Martín Torrijos de Panamá, Leonel Fernández de República Dominicana y José Luis Zapatero por España para mediar en un diálogo entre el Gobierno y la oposición a finales de 2016 que no rindió frutos. Ahora, Garavini explicó que es probable que apliquen una nueva gestión de facilitación.

“Pero de mayor nivel, no un trio de ex presidentes con un prestigio limitado, sino con un Grupo de Amigos, gobiernos en cargo que hagan las gestiones diplomáticas pertinentes”.

De Michelle, por su parte, opinó que “es posible que Almagro trate de adelantarse porque sabe que se va a tardar la materialización del Consejo. De darse, lo máximo que pueden hacer es votar por su informe y suscribir que hay ruptura institucional en el país”.

¿Qué reacción tendría Venezuela?

Por el momento, las reacciones que ha tenido el país frente a las reuniones y discusiones que se han hecho al respecto es calificarlas de “injerencistas”. Frente a ello, de Michelle dijo en Unión Radio que “no es una injerencia, es un compromiso asumido por la República. En la CDI no se contempla la posibilidad de sanciones económicas ni intervención militar extranjera, lo máximo es la suspensión del país de la OEA”.

“No se sabe la reacción que puede tener Venezuela” frente a la reunión de emergencia solicitada por Almagro, explicó Garavini, “En última instancia la Asamblea y no el Consejo puede aceptar la suspensión. Conseguir 24 votos es difícil y lo más seguro es que tomen el artículo 20. Eso lo que puede dar es presión internacional; pero de aquí no salimos sin que haya –presión- nacional también”.

Para De Michelle, la reacción venezolana será la misma. “Incluso se puede pensar que desistan de asistir”, concluyó.

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