Venezuela

Testigos dudan de la versión del gobierno sobre muerte de Neomar Lander

Neomar Lander era temerario. Tenía solo 17 años de edad, pero le gustaba estar al frente de los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad porque creía que era la forma de hacer que su voz fuera escuchada.

Publicidad
Foto: María Emilia Jorge M.

El miércoles 7 de junio, Neomar Lander murió solo, cara a cara con la policía y con sus compañeros de resistencia en la retaguardia. Un día después, las causas de su muerte azuzan el debate y la versión gubernamental es puesta en duda.
“A él siempre le gustaba estar de primero. El miércoles pasado (31 de mayo) lo regañé porque se fue solo hacia La Carlota a enfrentarse con los guardias nacionales que estaban en la base aérea. Bajé escudándome con uno de los muchachos para buscarlo. Se la tiraba de valiente y mira para lo que le sirvió la valentía”, contó a El Estímulo Mauro Arellano, tío de Neomar. Ese día la oposición intentaba llegar a la sede de la Cancillería, en el centro de Caracas.
La última vez que su familia lo vio con vida fue en Las Mercedes. Su madre y su tío habían subido con él de Guarenas, donde viven, para acompañarlo a la protesta, como hacían siempre. “No lo dejábamos ir solo”.
Neomar se había graduado recientemente en el colegio Buen Pastor y estaba estudiando para ser bartender.
Mientras las versiones proliferan, se espera que el Ministerio Público divulgue el informe forense oficial.
El hecho, por lo tanto, sigue siendo confuso: la tarde del miércoles, alrededor de las 4:20 pm, Neomar se alejó del grupo que estaba protestando en la avenida Francisco de Miranda y bajó hacia uno de los accesos de la avenida Libertador. Lo próximo que se supo es que, tras varias detonaciones, el joven cayó tendido en el piso con el lado derecho del pecho abierto. Murió antes de llegar a la Clínica El Ávila.
Es el decimotercer adolescente muerto durante las protestas opositoras que comenzaron en abril.
Su cuerpo no se había enfriado, cuando a las 4:58 pm, apenas media hora después del impacto que lo mató, el Ministerio de Interior Justicia y Paz publicó dos mensajes en Twitter en los que aseguraban que había muerto por la acción de un mortero que él mismo activó y que el diputado opositor Miguel Pizarro había estado involucrado.


En la noche, el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, se plegó a esa historia casi al caletre y al día siguiente lo hizo el Vicepresidente de la República.
“Hemos conocido, luego de practicar distintas investigaciones, análisis de los videos, estudios científicos, la verdad”, sentenció Tareck El Aissami al mediodía del jueves.
La teoría del mortero se repitió en su discurso. “Fracturas de costilla cuarta y quinta, explosión del pulmón izquierdo con derrame hemorrágico interno, quemadura de antebrazo por artefacto explosivo de fabricación artesanal tipo mortero”, informó El Aissami y lo atribuyó a un “análisis científico de laboratorio”.
Pero el jueves en la mañana pocos habían comprado la versión gubernamental. Mientras funcionarios de la Fiscalía investigaban el lugar en el que cayó, desde las barandas, los mirones, motorizados, vecinos, trabajadores de la zona y amigos del muchacho veían a los fiscales trabajar y compartían hipótesis.
Como pasó con el caso de Juan Pablo Pernalete, el chavismo no logra imponer su teoría. Aunque voceros insistieron por semanas que el joven había sido asesinado en Altamira con una pistola de perno cautivo, el Ministerio Público determinó que la muerte la produjo el impacto de una bomba lacrimógena.
Cada quien tiene una historia

El encargado de un quiosco asegura que Neomar se acercó, a eso de las 2:00 pm, a comprar cigarros, acompañado de otro joven.
“Tenía dos bolas guindadas del cuello. Eran como fosforitos gigantes y redondos. El otro chamo iba a prender el cigarro y yo mismo le dije que lo hiciera en otro lado porque iba a explotar aquí. Lo reconocí luego porque vi las fotos y tenía el mismo chaleco, la máscara y el casco que le vi”, dijo el hombre que no quiso revelar su identidad.
Eliézer Castro, por su parte, vio la marcha pasar y retroceder corriendo cuando la represión empezó.
“Trabajo en la torre HMO. Vimos cómo recogían al muchacho. Estaba el pozo de sangre y otro muchacho regresaba con una lacrimógena en la mano y decía que era la que le había dado a Neomar”.

Luisa Tablante, habitante de Chacao, sostiene que vio desde su edificio cómo un objeto golpeó al muchacho en el pecho.
Vi cuando cayó al piso. Tengo confusión en mi mente respecto a qué fue lo que lo impactó. Lo que sí puedo asegurar es que el impacto ocurrió justo después de una detonación que hizo la Policía Nacional Bolivariana”, cuenta la mujer.
Lo recuerda como “un blanco fácil”, pues se separó del grupo de manifestantes. “Toda la resistencia estaba sobre la Francisco de Miranda más hacia el este y la policía hacia Salud Chacao. En ese momento no había enfrentamiento. Cuando la policía lo vio correr por la Libertador empezaron a lanzar bombas”.
Ninguno coincide con el gobierno. Ni siquiera Peter Ruiz. Es paramédico. Estaba en el lugar junto a un grupo de compañeros de Neomar que trabajaron con él como recreadores del Ministerio de Deporte, y decidieron ir al lugar para convertir las canciones con las que animaban en los planes vacacionales, en protestas contra la violencia que se llevó a su amigo.
“Yo estaba una cuadra más atrás. La policía se acercaba en motos y atacaba con lacrimógenas y perdigones. Neomar bajó solo hacia la Libertador, porque vio que una bomba que habían lanzado no detonó y bajó a buscarla. Un policía se bajó de la moto, se acercó por arriba hacia las barandas y le lanzó una bomba”, recuerda Peter.
«Él no era huevón, no tenía dos semanas protestando y sabía muy bien que los morteros no se lanzan con la mano. Si hubiera sido eso, le habría quedado la cara quemada y no fue así, solo tenía el impacto en el pecho», aseveró Johan Caldera, compañero de protestas.

Video sobre la muerte de Neomar Lander (17 años) en ChacaoUn video grabado por testigos muestra el momento en el que Neomar Lander de 17 años muere en Chacao.
El joven de 17 años llegó sin signos vitales a la Clínica El Ávila.
Posted by El Estímulo on Wednesday, June 7, 2017

Atrás dejó su guante, su casco y su pañoleta.

]]>

Publicidad
Publicidad