Aquí los principales intentos de la oposición venezolana por sacar a Nicolás Maduro de la presidencia:
1 Renuncia y enmienda
El 8 de marzo de 2016, la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció una estrategia que combinaba protestas para exigir la renuncia de Maduro, una enmienda constitucional que acortara su período (finaliza en enero de 2019) y un referendo revocatorio.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) falló el 25 de abril que la enmienda no podría tener efecto retroactivo y Maduró quedó a salvo.
El Parlamento ya había sido declarado en desacato por el TSJ el 11 de enero, lo que anulaba todas sus decisiones. La corte se erigía en trinchera jurídica del gobierno.
2 Revocatorio
Tras engorrosos trámites ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) -de línea oficialista-, la oposición recolectó las firmas para iniciar el revocatorio.
Pero el 20 de octubre, cuando la MUD organizaba una nueva colecta de firmas para activar la consulta, el CNE suspendió el proceso a petición de tribunales regionales, por supuestas irregularidades en las primeras rúbricas.
«Nunca una autocracia sale sin que le den garantías, como muestran todas las transiciones. El gobierno ha demostrado su poder para hacer resistencia», dijo a la AFP el analista Carlos Raúl Hernández.
3 Diálogo
La oposición incrementó entonces sus protestas para exigir el revocatorio, pero el 30 de octubre aceptó un diálogo con el gobierno.
En la mesa exigió un cronograma electoral, la liberación de los «presos políticos», un canal humanitario para recibir alimentos y medicinas -en grave escasez-, y respeto a la autonomía parlamentaria.
El proceso contó con el acompañamiento del Vaticano y la Unasur. Sin embargo, en diciembre fracasó entre acusaciones mutuas de incumplimiento de lo pactado.
4 Juicio político
Retomando la ofensiva, el 13 de diciembre el Parlamento declaró la «responsabilidad política» de Maduro en la crisis, y solicitó a la Fiscalía investigar si existían razones para un juicio de destitución.
Dos días después el TSJ declaró nula la decisión legislativa, alegando el desacato.
«Estas iniciativas, si bien no lograron sacar a Maduro, le permitieron a la oposición deslegitimar cada vez más al gobierno e hicieron que la comunidad internacional restara apoyos a Maduro», opinó el sociólogo Francisco Coello.
5 Protestas
Durante parte de 2016 fueron tímidas, según el analista Luis Vicente León por la «falta de un liderazgo que enamorara».
Pero el 1 de septiembre y el 26 de octubre, la oposición logró movilizar a cientos de miles para exigir el revocatorio.
Sin embargo, el diálogo enfrió la calle y la MUD perdió entre 7 y 14 puntos de apoyo, según encuestas. No sería sino hasta el pasado 1 de abril que sus seguidores volverían a protestar, esta vez de forma sostenida.
La chispa fue un fallo con el que el TSJ se adjudicó temporalmente los poderes del Parlamento. Desde entonces, la Fiscalía contabiliza 95 muertes.
Las protestas exigen elecciones generales, pero el mandatario, cuya gestión rechazan siete de cada diez venezolanos, denuncia un intento de golpe de Estado.
La decisión del TSJ agrietó al chavismo, luego de que la fiscal Luisa Ortega la denunciara como una ruptura del orden constitucional y se convirtiera en enemiga del gobierno.
5 Rebelión y plebiscito
Al calor de las protestas, la oposición llamó el 20 de junio a desconocer al gobierno, invocando un derecho constitucional a rebelarse contra regímenes autoritarios.
La MUD organiza para este domingo un plebiscito con el que busca evidenciar el rechazo a una Asamblea Constituyente convocada por Maduro, dos semanas antes de la elección de asambleístas.
Aunque no es vinculante, la consulta podría comprometer la «legitimidad y gobernabilidad» de la Constituyente, según el analista Benigno Alarcón.
Pero «no va a poder parar» la Constituyente. Para ello haría falta el rechazo de la Fuerza Armada, leal a Maduro, señaló el politólogo Luis Salamanca.
La MUD asegura que con el plebiscito iniciará su ofensiva final contra Maduro
No obstante, el chavismo aún tiene «margen de maniobra» y «Maduro cree que se puede seguir saliendo con la suya como lo hizo en 2016 mediante la manipulación institucional», apuntó Salamanca.]]>