La oposición venezolana se alista para elegir este domingo en elecciones primarias a su batería para arrebatar al chavismo su hegemonía en las gobernaciones venezolanas. Los candidatos, algunos jóvenes y otros veteranos, provienen en su mayoría de la Asamblea Nacional, de los tradicionales partidos políticos y las alcaldías.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha convocado a más de 14 millones de venezolanos inscritos en el Registro Electoral para elegir sus candidatos en 19 de las 23 gobernaciones en disputa. Ni en Anzoategui, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Vargas se realizará el proceso, pues la alianza acordó un candidato de consenso.
En el Distrito Capital (Caracas) no se celebrarán primarias porque no se escoge gobernador.
El proceso se hace a contrarreloj y con reglas poco claras por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado por la oposición de servir al chavismo. Las regionales se celebrarán en octubre y, hasta los momentos, el organismo no ha dado la fecha exacta de los comicios ni ha presentado oficialmente el cronograma electoral.
Aristóbulo Iztúriz, candidato del chavismo por Anzoátegui, ex vicepresidente de la República y miembro de la todopoderosa Asamblea Nacional Constituyente, anticipó que las elecciones se realizarán el 15 de octubre. El CNE ni ha desmentido ni ha confirmado esta declaración.
Táchira es el estado más reñido con seis candidatos: Fernando Andrade (Copei); Juan Requesens (Primero Justicia); Laidy Gómez (AD); Patricia de Ceballos (Voluntad Popular) y Miguel Ángel Rodríguez (Avanzada Progresista). Apure es otro estado disputado por cinco candidatos: Wilson Gallardo (Primero Justicia); José Montilla (AD); Julio César Pino (Un Nuevo Tiempo); Lumay Barreto (VP) y Ronald Torres (Avanzada Progresista).
En Miranda, Lara y Zulia, tres de los estados con mayor peso electoral en cuanto a número de votantes, las primarias se escogerán entre dos candidatos por entidad. Carlos Ocariz, alcalde del municipio Sucre, es favorito para ganar la elección en Miranda; mientras Evelin Trejo de Rosales, tiene opción en Zulia, según sondeos. Más reñida está la votación en Lara entre el gobernador Henri Falcón y el diputado Luis Florido (Voluntad Popular).
La mayoría de los candidatos provienen de las filas de la Asamblea Nacional, cuyas funciones contraloras han sido cercenadas desde que la oposición asumió su control en 2015 con sentencias del Tribunal Supremo de Justicia, la asfixia económica del Ejecutivo y las decisiones de la «todopoderosa» Asamblea Nacional Constituyente, no reconocida por una veintena de países, pues la acusan de alterar el orden constitucional en Venezuela.
Destacan de sus filas diputados jóvenes sin ninguna experiencia previa en elecciones regionales. Tal es el caso de Juan Requesens en Táchira; Carlos Paparoni en Mérida o Julio Ygarza en Amazonas. También se encuentran en las primarias veteranos políticos que han sido gobernadores antes que Hugo Chávez tuviera el poder en Venezuela. Guillermo Call en Monagas o Andrés Velásquez en Bolívar.
De las trincheras del chavismo hay candidatos para las primarias. Henri Falcón (Lara), Ramón Martínez (Sucre) e Ismael García (Aragua) apoyaron en una ocasión de su trayectoria política la causa oficialista.
Varios aspirantes de la oposición con posibilidad de ganar gobernaciones fueron inhabilitados políticamente por la Contraloría General de la República. Tal es el caso de los actuales gobernadores Liborio Guarulla (Amazonas); Henrique Capriles Radonski (Miranda) o el parlamentario adeco, Luis Lippa, quien aspiraba la gobernación de Apure.
La oposición tiene varias retos en estas elecciones. Arrebatar el control del chavismo en 20 gobernaciones, acabar con la apatía electoral tras las olas de protestas opositoras que acabaron con la vida de más de 130 personas entre abril y julio y superar las diferencias entre la alianza opositora sobre la participación en el proceso; han sido importantes escollos reconocidos por varios de los dirigentes de oposición ante esta elección.
José Manuel Olivares, candidato por la oposición por Vargas y Miguel Pizarro, diputado por Miranda del partido Primero Justicia, coincidieron, en entrevistas ofrecidas a El Estímulo, en la necesidad de convertir el proceso electoral en un plebiscito en torno a la figura del presidente Nicolás Maduro.
«Si convertimos esto en una causa, en un plebiscito sobre un mandato impopular, que exprese la graves fallas de la democracia y las ausencias de comida y medicinas que hay en Venezuela, podemos mandar un mensaje claro a los venezolanos», explicó Pizarro.
Olivares, por su parte, confió que a pesar de la apatía electoral vistas en las calles tras meses de gigantescas movilizaciones opositoras y protestas diarias contra Maduro, la participación popular del proceso es de más del 50%.
«Esto puede darnos números para ganar al menos 18 gobernaciones. Y con organización, podemos obtener las 23 gobernaciones», apuntó el aspirante a la gobernación de Vargas.
Las elecciones regionales debieron celebrarse en diciembre de 2016, pero fueron pospuestas sin explicaciones por el CNE. En mayo las pautó para diciembre de 2017.]]>
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