Maduro cruza el charco para hablar de un mundo sin guerras

«Es tiempo de luchar por otro mundo. Es tiempo de luchar por un mundo sin guerras, sin terrorismos, sin imperios hegemónicos», aseguró, en clara alusión a EEUU, al que acusa de presiones para provocar su derrocamiento.
Maduro, que llegó anoche a la capital de Kazajistán, participa en la cumbre de la OIC como presidente del Movimiento de países No Alineados (MNOAL).
«Desde la Venezuela revolucionaria y bolivariana creemos profundamente que es un tiempo para el diálogo, para un diálogo profundo de culturas, civilizaciones y de religiones», insistió.
Y recalcó que sólo unidas ambas organizaciones podrán «avanzar en estos objetivos de justicia y paz».
El líder venezolano apuntó que ambas organizaciones comparten principios como el «multilateralismo inclusivo», que calificó de «herramienta más efectiva» para abordar los desafíos globales.
«Y el rechazo de la amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o independencia política de los estados y el rechazo de la imposición de sanciones unilaterales de conformidad con las disposiciones de la carta de Naciones Unidas y las normas del derecho internacional», resaltó.
También destacó la postura común de «defensa de la resolución pacífica de controversias, de la democracia, del desarrollo y del respeto de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales».
En cuanto al conflicto palestino-israelí, subrayó que la organización que presidirá hasta 2019 pide con urgencia «una solución justa, duradera, integral y pacífica al conflicto» y «condena las prácticas ilegales de la potencia ocupante».
A su llegada a Astaná Maduro se reunió con los líderes turco, Recep Tayyip Erdogan, e iraní, Hasán Rohaní y también fue recibido por el presidente del país centroasiático, Nursultán Nazarbáyev.
Además, tiene previsto entrevistarse con representantes de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de otros productores que no forman parte de dicho cartel.
Antes de viajar a Kazajistán Maduro anunció que, con el objetivo de reducir la dependencia de Venezuela del dólar y de las presiones de Estados Unidos, Caracas se propone vender gas y petróleo en yuanes, yenes, rublos y rupias, entre otras divisas]]>