Ramírez es de la opinión de que dicha reunión forma parte de la «agenda política» de la misión de Estados Unidos, país que llevó la iniciativa de discutir el tema de la crisis venezolana en el seno de esa instancia.
«En esta reunión están ausentes países clave como Rusia, China, Bolivia y Egipto. Son escasos los embajadores del Consejo de Seguridad que han acudido a esta convocatoria, porque entienden que Venezuela no es la agenda del Consejo de Seguridad y no representa una amenaza para el mundo», exclamó.
Ramírez también calificó de «farsa» y agregó que la misma es «un acto hostil y a todas luces un acto injerencista que vulnera la soberanía de un estado miembro de la ONU», esto en detrimento de Washington y la reunión, que se lleva a cabo bajo el «Formato Arria», propuesta elevada por el ex representante permanente de Caracas ante el ente mundial, Diego Arria.
Rechazó una vez más las sanciones de la Casa Blanca en contra de funcionarios de Venezuela e insistió en que las mismas son «ilegales».
De igual forma, recalcó a la comunidad internacional que nuestra nación resolverá sus «problemas internos» a través de las leyes y la Constitución, por lo que «no aceptamos injerencias ni tutelajes de ningún tipo». Acusó a Estados Unidos de querer llevar temas -que son bilaterales- a una instancia que trata temas multilaterales.
«EEUU desvirtúa el papel del Consejo de Seguridad como garante de la paz», dijo.
Rafael Ramírez aseveró que este 15 de noviembre se retomarán reuniones en República Dominicana con la oposición.]]>