Venezuela
El nombramiento de Diosdado Cabello como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), genera reacciones en los predios del Palacio Federal Legislativo. No solo entre diputados opositores sino también entre trabajadores.
Mientras desde tempranas horas de este martes se ultimaban los detalles logísticos para esta designación, en los pasillos de la Asamblea Nacional perciben esta designación como una forma de «cobrar» por parte del llamado número dos del chavismo, los resultados de las pasadas elecciones del 20 de mayo dónde quedó evidenciado -pese a los resultados- que el PSUV movió más maquinaria que las otras organizaciones y movimientos del Gran Polo Patriótico (GPP).
Otra lectura es que fue la forma de negociar por parte del grupo de Nicolás Maduro, los cambios en el gabinete ministerial y «repartir el poder».
Aunque muchos opositores insisten en que Cabello estaría «disminuido», no demeritan su importancia.
La tesis de «cobrarle» a los hermanos Rodríguez (Delcy y Jorge), los resultados del proceso de diálogo- o la falta de ellos- también es un análisis que hacen los diputados opositores.
En lo que parecen coincidir todos es en el hecho de que Diosdado como presidente de la ANC significa, sin duda, una radicalización en la postura contra la Asamblea Nacional.
«Esto se pondrá intenso», señaló un parlamentario mientras otro sostenía que, posiblemente, les quitaran más espacios dentro del Palacio.
Aunque también hay quienes consideran que podría ser «cuchillo para la garganta», del propio Maduro pues desde el gobierno se han encargado de darle carácter plenipotenciario a este organismo.
Los trabajadores no son ajenos a este «movimiento». Para muchos, el regreso de Cabello -ahora en la ANC- significa que regresara la «persecución» contra ellos.
En cuanto a la designación de Delcy Rodríguez como vicepresidenta de la República, implica para algunos diputados que ésta tendrá una función más parecida a la de Canciller en cuanto a la operatividad, más que a las responsabilidades del cargo. De hecho, justifican esta lectura con el anuncio que hiciera Rodríguez de iniciar una gira.
Los opositores se preparan para el posible reinicio de la confrontación en los espacios parlamentarios. Descartan un revocatorio, como ha sugerido en reiteradas oportunidades Cabello, pues alegan que el propio gobierno necesita a los diputados porque son reconocidos en el exterior.
