Para el sector salud, el paro de enfermeras continuó su rumbo. A estas se han sumado otros trabajadores del sector, quienes además de la petición al gobierno de ajustar sus sueldos, también reclamaron el acceso a insumos para realizar de forma óptima sus labores.
En la capital, el bloqueo de las calles se registró en la avenida San Martín, donde el gremio se concentró para reiterar sus exigencias con las autoridades pertinentes, mismo caso que médicos y enfermeras en estados como Bolívar, Carabobo y Táchira, donde el discurso fue el mismo.
En Ciudad Guayana se unieron los trabajadores del sector eléctrico, quienes marcharon para solicitar salaros dignos. También manifestaron empleados de la Industria Venezolana de Aluminio.
Mientras, trabajadores del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el Personal del Ministerio de Educación (IPASME) se sumaron a las protestas por razones económicas. Durante la jornada, empleados se instalaron en las afueras de la sede del ministerio para dar a conocer su rechazo ante los sueldos que devengan.
Como en el caso del inicio del paro de enfermeras, estos reclamaron al Ejecutivo el aumento salarial a elementos pertenecientes a la milicia venezolana, cifras que esperan obtener de llegar a un acuerdo con el gobierno.
Las protestas se han convertido en un patrón común durante las últimas semanas en Venezuela. De acuerdo con un reciente estudio revelado por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, el promedio de acciones diarias alcanza las 30, con más de 5.000 en lo que va de año.
La mayoría de estas (el 80%) concentra peticiones de servicios básicos, como el regular suministro de agua, electricidad y gas, así como la urgencia por obtener un salario que logre cubrir las necesidades básicas del hogar.]]>