Cada uno de los gremios ha desarrollado sus luchas por separado, algunos llevan semanas en las calles protestando, como los trabajadores del sector eléctrico y del gremio de la enfermería. Sin embargo este jueves 9 de agosto en la mañana, decidieron unirse en la manifestación pacífica que realizaron frente a la sede de Corpoelec en la avenida Cedeño, en el centro de Valencia.
A la acción también se plegaron miembros de la Universidad de Carabobo y bioanalistas, entre otros. Todos pidieron mejoras salariales y contractuales que les permita enfrentar la crisis que se vive en medio de una economía hiperinflacionaria como la que tiene Venezuela en este momento.
La vicepresidenta del Colegio de Enfermeros de Carabobo, Carmen Álvarez, dijo que continuarán en su lucha hasta que se cumpla el mandato constitucional contemplado en el artículo 91, según el cual los trabajadores tienen derecho a salario digno, “equiparado hoy a la cesta básica que está en 600 millones de bolívares”.
Álvarez dijo que esa es la exigencia que hacen los trabajadores de distintas áreas en el país y por la que se mantendrán alzando la voz.
Yamileth Véliz, bioanalista que trabaja en el sector público, aseguró que con el sueldo de 5 millones de bolívares que recibe al mes le resulta imposible subsistir.
“Mis hijos me ayudan y estamos sobreviviendo. Hasta los mismos pacientes nos llevan comida, nos llevan harina o arroz, y no como forma de pago porque no cobramos absolutamente nada”, destacó Véliz.
Por su parte, Johana Galarraga, vocera de los empleados de Corpoelec, señaló que desde el mes de diciembre de 2017 han pedido unas mejoras de salarios “y lo que ha habido son dilataciones”.
Galarraga exigió, en nombre de sus compañeros, que se firme un nuevo contrato colectivo sin excluir a los jubilados del sector.
Lamentó asimismo que el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, diera una “patada” a la mesa de negociación al anunciar un aumento de 9 millones de bolívares que “no alcanza para nada, ni siquiera para comprar un kilo de carne”.
En la protesta, con carteles y consignas, también estuvieron jubilados de Corpoelec expresando su descontento. Se quejaron porque luego de muchos años de servicio lo que reciben mensualmente solo son tres millones de bolívares.
Daysi Medina, presidenta de la Asociación de Jubilados del sector eléctrico, dijo que piden a las autoridades revisar la situación de ellos que carecen de un seguro de HCM y tampoco cuentan con atención médica primaria. “Motta Domínguez acabó con nosotros”.
Gabriel Cabrera, dirigente estudiantil universitario, manifestó que los jóvenes se unían a la protesta porque los sueldos de los profesores y trabajadores de la Universidad de Carabobo “no alcanza para nada”.
Además se quejó por la falta de equipos y reactivos en las distintas facultades de la UC. “Estamos convencidos de que los trabajadores y los gremios, los egresados de la universidad tenemos que estar unidos y más fuertes que nunca”.
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