En un particular gesto, la diplomática mostró su apoyo a los presentes en el lugar, a quienes prometió que Estados Unidos seguirá alzando su voz para denunciar la crisis en Venezuela.
“Si tienen familiares en Venezuela, alcen la voz”, dijo Haley con un megáfono. “Vamos a seguir peleando por ellos”.
“Vamos a seguir hasta que Maduro se haya ido”, agregó.
Haley prometió que el gobierno estadounidense no se rendirá y agradeció a los venezolanos que lograron agruparse e instalarse para manifestar su rechazo contra el gobierno de su país.
Otra de los que habló en medio de la protestas fue Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas, quien fue receptivo con el gesto de Haley “de acercarse a saludar a quienes estamos representando a la colectividad venezolana”, las labores en pro de “alcanzar la libertad de nuestros país”.
El exfuncionario recordó que el mundo está atento a lo que sucede en el país y aseguró estar de acuerdo tanto con las sanciones aplicadas contra elementos del gobierno venezolano, así como el respaldo brindado a sus ciudadanos.
Unos 250 manifestantes se congregaron frente a la sede de la ONU en Manhattan para denunciar el gobierno de Maduro, que esta semana fue acusado de crímenes de lesa humanidad por seis países americanos. Canadá, Chile, Colombia, Argentina, Paraguay y Perú enviaron una petición a la Corte Penal Internacional para que se investigue esos supuestos crímenes.
Haley se bajó de un auto, habló durante un par de minutos y se fue. Estuvo separada de la muchedumbre por unas barreras en un área fuertemente custodiada, como todos los sectores alrededor del edificio de la ONU durante la Asamblea General.
Unas horas después Maduro se reunió con el secretario general de Naciones Unidas Antonio Guterres y a la salida de la reunión dijo a los periodistas que ésta había sido “muy buena”.
Con información de AP