El también político aprovechó la oportunidad para pedir a la Unión Europea (UE) que no “cesen esfuerzos” por liberar a Raif Badawi, defensor de derechos humanos detenido en Arabia Saudita y al cineasta Oleg Sentsov preso dentro de una cárcel polar en Rusia. “La libertad y los derechos humanos es una causa universal que nos debe unir a todos” fueron sus palabras finales.
Saleh fue liberado en octubre de este año por riesgo de suicidio, según dijo entonces el Gobierno venezolano, tras más de 4 años en prisión acusado de planear actos terroristas y contra el Estado.
A su llegada a Madrid, el activista dijo que pensó en suicidarse en varias ocasiones como un “mecanismo de defensa” para hacer “frente a años de torturas” en los calabozos del Servicio de Inteligencia del país (Sebin).
El opositor fue arrestado en 2011, aunque luego escapó y volvió a ser detenido en Colombia, que lo deportó a Venezuela en 2014 por decisión del entonces presidente Juan Manuel Santos.
En 2017 fue galardonado con el Premio Sájarov, que otorga el Parlamento Europeo, junto a otros miembros de la oposición venezolana.
Saleh, que era considerado preso político, arribó a España a través del aeropuerto de Madrid acompañado por el secretario de Estado español para Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, quien estaba de visita de trabajo en Caracas.
Ese mismo día España expresó en un comunicado su satisfacción por la liberación del opositor.
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