El activista de derechos humanos Lorent Saleh, instó al gobierno español a liderar la presión de la Unión Europea (UE) sobre el gobierno de Nicolás Maduro porque hasta ahora España ha sido «demasiado prudente»
«No se necesitan fragatas ni buques ni aviones para sacar a la tiranía, se necesita un teléfono y voluntad política. Y eso es lo que ha hecho falta, mayor determinación y voluntad política», comentó.
El también ganador del Premio Sájarov para la Libertad de Conciencia en 2017, fue desterrado a España por el gobierno de Nicolás Maduro días después de la muerte del concejal Fernando Albán en la sede del Sebin de Plaza Venezuela el 8 de octubre.
Saleh, de 30 años y ahora exiliado en Madrid, llegó al país el 13 de octubre desde Caracas, ciudad donde fue «torturado», según su testimonio y luego excarcelado por las autoridades venezolanas con la mediación del gobierno español.
En una entrevista, el político afirmó que no sabe si todavía ostenta la nacionalidad venezolana, porque al momento de salir de su país le quitaron sus documentos, “me sacaron con un papel del Gobierno de España, un salvoconducto”.
Además de asegurar que su envío al país ibérico fue para “buscar algo de oxígeno en un momento en el que se está buscando que Europa avance en acompañar las investigaciones en la Corte Penal Internacional (CPI), que la Unión Europea (UE) bloquee las cuentas de todos estos corruptos y criminales venezolanos. Y para ver si España trata de frenar un poco ese avance de la UE en contra de la dictadura”.
¿Fue fundamental la gestión del Gobierno español?
Totalmente, estoy muy agradecido.
¿Cuál es su situación en España?
Estoy en solicitud de asilo político.
¿Se define como opositor al chavismo?
Me opongo a la tiranía, justamente porque soy activista en derechos humanos.
¿Cuál es la salida efectiva?
Desde la Declaración Universal de Derechos Humanos se empezaron a desarrollar mecanismos internacionales de justicia. En Venezuela hay un genocidio en marcha. Y hay estamentos internacionales, una norma internacional y tribunales internacionales.
¿Qué tiene que pasar?
Primero, que la comunidad internacional haga valer y que sean efectivos esos mecanismos internacionales. No es un tema doméstico de Venezuela, es del mundo.
Esa dictadura no hubiese tomado sus dimensiones si la comunidad internacional no se lo hubiese permitido. Si no la hubiesen financiado comprando petróleo, si no le hubiesen vendido armamento.
La comunidad internacional tiene que sancionar individualmente a los responsables de crímenes e impulsar las investigaciones en la CPI (Corte Penal Internacional).
¿Qué puede hacer España?
Se lo dije al canciller español, Josep Borrell: No se necesitan fragatas ni buques ni aviones para sacar a la tiranía, se necesita un teléfono y voluntad política. Y eso es lo que ha hecho falta, mayor determinación y voluntad política para sacar a la tiranía.
La presión es creciente, pero Maduro resiste.
Creciente, pero muy lenta. España tiene gran responsabilidad porque pareciera ser hoy una de las ventanas de oxígeno del régimen. España debe ser la primera en proponer más sanciones, en acompañar las investigaciones en la CPI.
¿Es España demasiado prudente?
España está siendo demasiado prudente, por eso aliento a que asuma su liderazgo en Europa y la responsabilidad de frenar la tiranía. La solución no es el asilo, es acabar con la crisis en Venezuela.
¿Pero se necesita algo más?
En paralelo, se requiere el apoyo a la oposición democrática para que se pueda consolidar una alternativa política. Es difícil que nosotros solos podamos hacerlo cuando la mayoría de los líderes están en el exilio o presos.
Con información de EFE