Exhortamos a las autoridades judiciales #venezolanas a absolver inmediatamente a la Juez Afiuni de todos los cargos se le imputan, y a proporcionarle una reparación efectiva, pronta y adecuada, dice el comunicado del Instituto de los Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados (Ibahri, por sus siglas en inglés)
El pasado viernes 14 de diciembre, elIbahri exhortó mediante un comunicado al presidente de la República, Nicolás Maduro, “absolver inmediatamente a la Juez María Lourdes Afiuni Mora de todos los cargos que se le imputan«.
Asimismo, exigen proporcionarle «una reparación efectiva, pronta y adecuada” por todos los años que la jurista ha estado bajo custodia por sustituir la privación de libertad de un preso político por otras medidas cautelares.
El arresto de Afiuni ocurrió en diciembre del año 2009 cuando se desempeñaba como jueza del Tribunal 31 de Primera Instancia en funciones de control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas.
Su arresto se produjo sin orden judicial. Por consiguiente, Ibahri realizó un pronunciamiento el pasado 10 de diciembre por este caso como parte del día de los Derechos Humanos.
Afiuni fue acusada de delitos de corrupción propia, abuso de autoridad, favorecimiento para la evasión y asociación para delinquir. Durante su detención en el Instituto Nacional de Orientación Femenina, la jurista fue objeto de múltiples afectaciones a sus derechos.
Finalmente, “el IBAHRI también insta al Gobierno de Su Excelencia a que adopte las medidas legislativas, administrativas, judiciales y de otra índole que sean necesarias para garantizar la independencia e imparcialidad judicial y que los jueces y juezas, fiscales, abogados y abogadas puedan desempeñar sus funciones sin intimidación, impedimentos, hostigamiento o interferencia indebida”.
El país necesita una justicia confiable, que funcione según la Constitución y las leyes, respete en igualdad a los ciudadanos y sus derechos, con actuación idónea, independiente y oportuna
Hoy, en Venezuela, el apellido Afiuni es sinónimo de entereza ante el abuso del poder. Afiuni ha devenido en un silencioso símbolo de los derechos humanos. De esa perseverante lucha por la justicia que parece marcar la vida social de nuestro país
Carolina Jaimes Branger señala en este escrito que el amor y la justicia, los dos motores llamados a mover al mundo, desaparecieron de Venezuela. En el país campea el odio. Y como el odio es ciego, no se compadece, no duda ni razona
