Guaidó: "Maduro quiere subir una apuesta que no puede pagar"
Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, criticó este jueves una reunión del canciller de Maduro con el presidente sirio, Bashar al Asad, señalando que busca disuadir a la comunidad internacional de apoyar sus esfuerzos para sacar del poder al mandatario Nicolás Maduro.
«Sabemos cuál es la respuesta del régimen, sabemos por qué se reúne con Bashar al Asad, con Hezbolá. Quieren subir una apuesta que no pueden pagar», dijo Guaidó.
El canciller Jorge Arreza fue recibido por Al Asad este jueves en Damasco, en el marco de una gira por países de África y Oriente Medio.
«Creen que amenazan a la comunidad internacional con que Venezuela puede ser Siria (y) entonces no vamos a contar con la cooperación del mundo», añadió el jefe del Parlamento venezolano.
Lo hizo luego de que el Legislativo, de mayoría opositora, declarara a Maduro «usurpador» del poder al considerar que el segundo mandato que inició el 10 de enero resultó de elecciones «fraudulentas».
El opositor no descarta pedir al Parlamento que autorice el ingreso de una misión militar de extranjera; para Maduro -apoyado por Rusia, Irán, China y Turquía- esto sería una invasión estadounidense al país con la mayor reserva petrolera del planeta.
Washington, el más ferviente aliado de Guaidó, tampoco excluye una acción armada en el país sudamericano -hundido en la peor crisis económica de su historia moderna- para deponer al gobierno socialista.
En Damasco, Arreaza planteó un paralelismo entre la crisis política de Venezuela y los inicios de la guerra en Siria, pero aclaró que Maduro insistirá en la diplomacia y el diálogo para evitar una guerra civil que, denunció, promueve el presidente estadounidense Donald Trump.
«Es el mismo enemigo, con los mismos intereses», dijo el canciller durante una conferencia de prensa con su homólogo sirio, Walid al Mualem.
Según la agencia oficial siria Sana, Al Asad manifestó ante Arreaza que «lo que pasó en Venezuela es parecido a lo que pasó en Siria, donde el objetivo era ejercer una tutela sobre los países y arrebatarles sus decisiones independientes».
El gobierno de Maduro considera que el veto de Brasil durante el encuentro de los Brics reproduce "el odio, la exclusión e la intolerancia" y aclara que esa postura es tan solo un "por ahora"