Convite, asociación civil que trabaja para garantía el ejercicio de los derechos humanos en Venezuela aseguró, durante la presentación de los resultados del Monitoreo del Derecho a la Salud y la Vejez en Riesgo, que las personas de la tercera edad sufren el abandono del Estado, la sociedad y sus familias
«Nuestros viejos tienen que elegir entre comer o comprar medicinas. Es elegir entre morir o morir» explicó Francelia Ruíz, coordinadora de investigación de Convite, que también indicó que el índice de escasez de medicamentos (IEM) es de 60 %. Esto significa que en 6 de cada 10 establecimientos hay escasez de medicinas.
Esta cifra, recolectada durante la primera semana de agosto, representa una disminución del 20% con respecto al índice de enero. Sin embargo, Ruíz aclaró que disponibilidad no garantiza acceso.
Las medicinas han empezado a aparecer en los anaqueles, pero debido a la hiperinflación y el ascenso vertiginoso del dólar cada vez son menos los pacientes que pueden acceder a estas.
Ruíz también presentó los resultados de la última medición del IEM con respecto a los medicamentos para ocho condiciones médicas: la diabetes, hipertensión, enfermedades respiratorias agudas, diarrea, depresión y convulsiones. Las últimas dos estadísticas, señaló, no bajan del 70%.
En medio de esta crisis, unos de los sectores más afectados de la sociedad son los adultos mayores. Personas de más de 60 años deben arreglarse con una pensión de 40.000 bolívares al mes para costear sus necesidades básicas, cuando muchos de los tratamientos superan este monto.
Luis Francisco Cabezas, director de Convite, denunció que la situación de las personas mayores en Venezuela debe ser atendida de inmediato.
«Mi hija me dejó acá porque iba a una fiesta. Eso fue hace tres años», dijo una de las mujeres que actualmente vive en uno de los ancianatos evaluados por Convite.
«Como esta historia hay muchas», aseguró Cabezas, quien relató que algunos familiares dejan a los abuelos en la puerta de los centros de atención con un bolso y su cédula en la mano.
Convite realizó monitoreo a los centros de atención de personas mayores del país. Entre marzo y julio de este año evaluaron 93 entidades en los que existen 1.677 mujeres y 999 hombres, un total de 2.676 personas a pesar de que su capacidad máxima es de 3.040.
Algunos de estos centros están por debajo de su capacidad máxima debido a que la falta de alimentos les impide aceptar más pacientes.
Alexander Monsalve, coordinador de Convite en Caracas, insistió en la necesidad de activar planes que respondan a la situación de necesidad en la que viven los ancianos.
Detalló que en el Área Metropolitana de Caracas se evaluaron 60 centros de atención de adulto mayor en los que se ratifica los impactos negativos de la situación económica que azota a Venezuela.
En un país cuyo grueso poblacional recae en los jóvenes, los cuidados a las personas de tercera edad siempre han estado en la última página. Esto ha traído como consecuencia que en tiempos de crisis los centros especializados para su atención sufran de escasez de personal como otra falta en su larga lista de carencias.
Convite, como parte de su acción humanitaria, realiza entregas de medicinas e insumos a dos o tres centros a la semana.
La inseguridad alcanza a los abuelos
«333 personas mayores asesinadas en 2018, de las cuales 163 se calificaron como homicidios intencionales», afirmó Luis Francisco Cabezas. Los datos arrojan que la cifra de asesinatos a personas de la tercera edad está en ascenso desde 2016.
La degradación social que ha acarreado la crisis venezolana ha alcanzado a las personas mayores, quienes ya no están seguras ni siquiera en sus hogares. Muchas de las muertes anteriormente señaladas ocurren dentro del hogar, de hecho, en la mayoría de los casos el victimario formaba parte del circulo cercano de la víctima.
Del total de adultos mayores asesinados, 233 eran hombres y 100 eran mujeres; 166 de los estudiados tenían entre 61 y 70 años. Las tres primeras causas de muerte fueron: arma de fuego (58 casos), arma blanca (37 casos) y asfixia mecánica (17 casos).
El monitoreo señaló a Zulia como el estado más violento en una lista de 8 entidades en la que Trujillo ocupa el último. La particularidad de este estado, indicó Cabezas, es el gran número de suicidios en personas mayores.
Crónicas del Olvido
En 2018 se registraron 214 protestas de adultos mayores en el país. Los abuelos exigen mejoras en su calidad de vida a un gobierno que no les da respuesta.
La presentación de Convite culminó con la presentación del corto Crónicas del Olvido, donde los habitantes de la casa hogar Madre Teresa de Calcuta dieron sus testimonios. Se muestran agradecidos de tener sus tres comidas la día, pero la mayoría lamenta no poder costear los tratamientos que necesitan para mejorar su salud.
Luego de una vida entregada a Venezuela, los abuelos pasan sus últimos años en un país que se ha olvidado de ellos y los ha relegado a una vida como ciudadanos de última categoría.
