En Táchira las lluvias dejan a más de 400 familias damnificadas

Protección Civil Táchira, informó a tempranas horas de la mañana de este miércoles que al menos 300 casas de ocho sectores en la zona de Zorca San Isidro y Providencia -a las afueras de San Cristóbal- han resultados afectados con pérdida total o parcial de sus viviendas

El servicio de agua potable y la electricidad han sido suspendidos en las zonas anegadas desde la noche del pasado martes 10 de noviembre, mientras que la delincuencia aprovecha la situación para entrar a robar a las viviendas que han quedado solas. La situación ameritó que el director de Protección Civil, Jaiberth Zambrano hiciera un llamado urgente a los organismos de seguridad para resguardar los bienes.

Santa Elena, Zorca Providencia, San Isidro y Lagunillas -todas zonas entre Capacho, San Cristóbal y el municipio Cárdenas- presentan anegaciones y colapso de las vías, además de rupturas de calzadas y avería de puentes.

A quienes se encuentran viviendo cerca de ríos y quebradas el director de Protección Civil les recomendó retirarse de los hogares.

Invocando a la solidaridad

Lágrimas, tristeza y dolor es lo que se ve a cada paso por las localidades afectadas por las lluvias que afectaron a la región desde el pasado fin de semana.

Gladis Ruiz, de 64 años y habitante del sector Santa Elena, comentó llorando que la zona está devastada por las lluvias y los habitantes quedaron sin ropa, alimentos y sin un techo donde resguardarse: “Niños y gente mayor quedaron sin nada, en los años que tengo es la primera vez que veo una tragedia así”.

José Luis Suárez, dirigente social de Santa Elena y responsable del comedor “Alimenta la Solidaridad”, pidió ayuda para más de 100 familias afectadas del sector, entre ellos 80 niños y abuelos que se benefician con este servicio.

El comedor quedó bastante afectado por las lluvias y se necesitan alimentos no perecederos, ropa, zapatos, productos de higiene personal y agua potable: «El desastre ha sido grande», detalló Suárez.

El dirigente social Fernando Márquez explicó que la situación en las localidades de Cipriano Castro, Santa Elena, Brisas del Pinar y Zorca es bastante lamentable y los estragos dejados perjudican a familias enteras: “En nuestro recorrido vimos a niños recogiendo y tratando de rescatar del barro sus juguetes, eso nos partió el alma porque los niños no deben estar pasando por esta situación. Hoy estos niños y sus familias necesitan una mano amiga para recuperar un poco de lo que han perdido. Con nuestra solidaridad debemos alentar a estas personas a seguir adelante”.

Río desbordado

El río Táchira que separa a Venezuela y Colombia y bordea al municipio Bolívar, empezó a rugir horas antes de la medianoche del martes. El caudal subió y fue el momento preciso para empezar a abandonar las casas cercanas, ubicadas en el sector conocido como “La Invasión”. Simultáneamente, la quebrada “La Dentera”, hizo de las suyas y las alarmas se dispararon en distintas zonas de la población de San Antonio, comentó Antonio Bautista, habitante de la localidad.

En las calles el agua sobrepasó el nivel de las aceras. Truenos y relámpagos disipaban a ratos la oscuridad provocada por el corte de energía eléctrica en la frontera colombo-venezolana.

“No había visto tanta agua rodando por las calles, la gente que aun estaba en la calle corría a resguardarse en las casas, pero otros corrieron a donde familiares o vecinos porque quedarse en las suyas era riesgoso”, comentó Francis Sepúlveda, habitante del barrio 5 de julio, uno de los más afectados.

Entre los sectores más perjudicados de la frontera se encuentran Llano Jorge, Libertadores de América -que bordean la línea limítrofe con Colombia- y Puente Tierra. La crecida del río Táchira y de las quebradas ha suspendido temporalmente el paso a través de trochas hacia el vecino país.

No se han reportado víctimas humanas y hasta el momento no hay un estimado preciso de las pérdidas y el impacto económico que han dejado las lluvias en Táchira.