Venezuela

Margarita ofrece más que playas: ¿turismo de aventura? Te lo tengo

Escondidas en la envolvente naturaleza margariteña, actividades como el senderismo, la acampada, rapel, "trekking", coaching motivador, navegación en kayak y avistamiento de aves, ahora atraen al turista antes acostumbrado a sólo disfrutar días de playa.

margarita, playas y cerros
Publicidad

El cambio climático activó alarmas y de la misma manera modifica paradigmas; por ejemplo, el turismo sostenible se proyecta cada vez más como opción, como ruta de esparcimiento en contacto directo con la naturaleza. Con el añadido de la aventura, difiere esencialmente dela tradicional opción playera.

Así lo asumen y promueven en Margarita emprendimientos que junto con la inspiración ambientalista visualizan una posibilidad de impulso a la lenta activación de la economía regional.

Llegar a la cumbre poco a poco

En línea con la tradición, hoy variadas propuestas difundidas en plataformas digitales acerca de Margarita resaltan a los centros comerciales, la gastronomía, discotecas, eventos artísticos musicales y, por supuesto, las famosas playas, bajo el único toldo del turismo.

Aunque eso es visto como positivo, los emprendedores en el área ambientalista puntualizan que, en general, se desconoce la gran cantidad de espacios que ofrece la naturaleza en Margarita, Coche y Cubagua.

Las jóvenes emprendedoras de la iniciativa @exploramargarita, la acuicultora Vanessa Valverde y la biólogo marino Sandra Sánchez coinciden con ese nuevo enfoque.

Ustedes han asumido como lema que «Margarita es más que playas» y tienen una intensa difusión en las redes de las actividades de montaña. ¿Cuál es el atractivo de ese turismo y cómo se practica?

– Hay lugares que dan una cara diferente de Margarita y sobre todo se muestran de una manera en que se entiende que es un turismo en el que se va a plena conciencia de evitar el menor impacto ambiental. Hay tres disciplinas para eso: senderismo, acampado y rapel», comenta Sandra.

«Para el senderismo en montañas de la isla se depende del sustrato de la humedad y de las inclinaciones en cada cerro. Hay tres tipos de rutas: adaptadas, fáciles y moderadas; también hay expertas y avanzadas.También hay que tomar en cuenta que ciertos terrenos montañosos tienen una elevada humedad que con la inclinación se generan niveles de dificultad, lo que requiere guías de probada experiencia.

Curiosidad y nuevos desafíos

-«Lo maravilloso es que, si te inicias, irás adquiriendo una experiencia que te permitirá subir a rutas menos moderadas», agrega Sandra sobre esos niveles de dificultades por etapas, que exigen cierta práctica para subir.

-Eso es lo que motiva. En este tipo de turismo, a alguien sin muchos conocimientos de senderismo se le orienta para la ruta fácil. Por ejemplo, una ruta facil es la de Punta de hierro en el cerro de La Galera en Juangriego, cerca de Playa Caribe al norte de la isla. Una ruta moderada es el camino de las bromelias en el cerro Guayamurí con una inclinación aproximada de 17%. Al pasar de los 400 metros de altura hay una pared que se logra superar con el uso de cuerdas. Esta ruta se hace en 5 horas.

Nuevas aventuras en isla Margarita

La pernocta en la montada es por sí misma una aventura, muy buscada por los ruteros en Margarita, señala Vanessa.

«Dormir en un cerro es toda una experiencia por la fusión humana con el ambiente y agrégale la contemplación de la luna ylas estrellas con el particular atractivo del esplendor de la iluminación de las poblaciones cercanas. Estar en la montaña de noche es una sensación que ni se cuenta, hay que vivirla. Además, el dato de aventura o de la curiosidad de pensar con qué animalito uno se puede topar en la oscuridad, una arañita o una culebrita. Para eso hay previsiones que no incluyen lastimar al animal. La subida comienza a las 3 de la tarde y luego de la pernocta se baja luego de las 9am.

Escaladas en isla Margarita


El rapel es una actividad de bastante preferencia entre quienes hacen turismo de montaña en Margarita. Claro que involucra previsión de accidentes. ¿Cómo proceden?

«Se evita el alto impacto en la naturaleza, con la correspondiente permisología y con el equipo adecuada para cada rutero en las especialidades de barranquismo y descenso vertical, este último desde una pared del cerro no superior a 10 metros y el barranquismo se desprende desde una altura de aproximadamente 24 metros», explica Sandra.

El trayecto incluye visitas a cuevas como la de El Murciélago, cerca de playa Parguito, una de las muy numerosas que han sido descubiertas en Margarita. Entre los aspectos de seguridad destaca que los equipos como cuerdas y mosquetones a utilizados para hacer rapel deben ser certificados internacionalmente.

-Previamente el participante recibe una inducción y realizan una especie de práctica de preparación.

Los ruteros reciben charlas de aprendizaje y concientización ecológica.

«Mas allá de senderismo, acampada y rapel, la dinámica vincula a quienes se integran y experimentan estas actividades con el conocimiento de partes de la cultura y la historia de Nueva Esparta e igualmente con sus especies animales y vegetales. La historia de nuestra región es bella y muchos de los margariteños debemos refrescarla para quienes nos visitan», dice Vanessa.

Senderismo, motivación y logros

En el impulso al turismo sostenible de montaña en Margarita, hay modalidades que junto con el beneficio al ambiente incluyen al humano, como es el caso de cierta fusión de trekking (especialidad de excursionismo más exigente que el senderismo) y el coaching.

Grupo ruteros en cumbre. Foto:
@exploramargarita

Así, los espacios naturales de Margarita operan como una motivación al empoderamiento, desde lo individual hacia lo grupal, familiar o colectivo.

La coach ejecutivo Ana Belén Espinoza del emprendimiento@espartanostrekkingmgta agrega al respecto:

-Se trata de partir del coaching como método de acompañamiento de la persona para lograr objetivos extraordinarios. El coaching en conjunto o en equipo se enfoca a tareas colectivas, en una visión de conjunto. En este sentido y a través de la actividad de trekking se experimentan logros colectivos en contacto con la naturaleza.

Explica que esa modalidad de trekking es seguro, con rutas adecuadas para las capacidades especificas de quienes desean hacerlas, en grupos de amigos, en parejas y en familia, incluso con niños. «Es acompañamiento en la superación de miedos a las alturas y los ruteros son acompañados por guías capacitados en una actividad integradora. En el medio natural se fomenta la autoobservación, la autorreflexión, el empoderamiento, se generan procesos de transformación en los participantes.

«Margarita no es sólo playas»

«Subir una montaña nos conecta, participar en grupo en la naturaleza nos mentaliza en logros que muchas veces no se aprecian cuando hay la conformidad de, simplemente, pasar un día de playa. El trekking es explorar caminos, abrir caminos, descubrir rutas, y una cualidad de esta disciplina es la activación de la memoria, es decir, conectamos a través del coaching con el trabajo en equipo que permite definir objetivos», dice Ana Belén sobre el lema de su campaña.

El trekking se practica en terrenos diversos, desde bosques secos con vegetación xerófila, como la ruta de la cotorra margariteña en la Península de Macanao. Pero también en zonas de mucha humedad, con abundante barro, donde hay que utilizar cuerdas dependiendo de las pendientes. «Sin embargo no todas las montañas son así. Insisto, el trekking es una actividad segura con rutas adecuadas para las capacidades especificas de cada quien», agrega.

El encanto de aves y manglares

Sólo la experiencia de haber dormido o hecho cumbre en alguna montaña margariteña, podría indicar que eso es más placentero que un buen baño en Playa Parguito. Pero si la comparación es con el avistamiento de flamencos y pelícanos, remando un kayak en la Laguna de la Restinga, el asunto puede ser muy diferente.

Sobre esa experiencia de navegar y observar aves en esa reserva lacustre del norte de la isla, el explorador y ambientalista Alfredo Lemoine de@Kayak_margarita, da su testimonio:

«Kayak es el medio de transporte que permite llegar hasta donde se pueden ver bien de cerca las aves y tranquilamente compartir con ellas algunos momentos, es todo un encanto. Permite navegar en aguas de poca profundidad y llegar a los humedales, el hábitat de ellas. Son los espacios de la reserva natural de la Laguna de la Restinga», explica Lemoine.

Navegación en kayak en La Restinga. Foto: Venezuela Tuya

«Pasamos a ser parte del entorno de ellas, ya que nos ven prácticamente a diario en su ambiente natural».


Luego de la pandemia del coronavirus se van reactivando las visitas. En el pasado llegaron a tener recorridos diarios con visitantes nacionales e internacionales.

«Hay varias lagunas susceptibles de ser protegidas con programas ecológicos. Por ejemplo, la navegación en kayak se realiza en el área recreacional «el pasadero» del Instituto Nacional de Parques, con limitación a la afluencia de embarcaciones con el máximo de 30 personas con salvavidas por recorrido, con una o dos personas por kayak y un espacio en el medio para niños. Los paseos duran de tres a cuatro horas de lenta navegación, con charlas sobre este ecosistema y al final se regresa al campamento de salida en la franja de costa de la laguna», dice sobre esta práctica de turismo sustentable.

El canotaje y la navegación en kayak incluye una inducción sobre la reserva natural, los humedales, los manglares, sus beneficios y la indispensable protección de estos espacios donde habitan aves como el flamenco, que de ser ave migratoria vino a asentarse en Margarita, donde se. «Se ha ido certificando que hay aproximadamente 3.000 a 4.000 flamencos en los diversos humedales de la isla», dice Lemoine.

También es posible avistar pelícanos y sus crías, según el mes, así como especies de garzas, incluyendo la chusmita.

Cada mes, de acuerdo al ciclo, organizan paseos bajo la luna llena en La Restinga, después de la contemplación de la caída del sol y la declinación de colores en el firmamento y de la llegada de las aves silvestres a sus dormideros.

«Al final de cada uno de todos esos paseos, de las charlas instructivas, visitantes y residentes, incluso en grupos familiares con niños, tienen una visión diferente de esos espacios naturales de la isla y de la importancia de su cuidado y de su protección para la vida. Estas son vivencias y conocimientos que se activan con la amenaza del cambo climático», señala Lemoine.

Publicidad
Publicidad