Banca y Finanzas

Banca venezolana desincorporó 527 cajeros automáticos durante 2016

El sector financiero continúa afectado por la falta de divisas para importar los insumos necesarios para darle operatividad y mantenimiento a los cajeros electrónicos, lo cual se ve reflejado en la caída del número de estos equipos en todo el país. 

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Cola cajeros automáticos
FOTO: ARCHIVO | AP

Un informe divulgado por el Banco Central de Venezuela (BCV) revela que al final del año 2016, existía en el país un total de 9.902 cajeros automáticos versus los 10.429 de 2015.

El reporte señala que en el período de un año se desincorporaron 527 cajeros electrónicos, imprescindibles para proveer efectivo a los usuarios de la banca.

Esta situación generó largas filas de personas tratando de retirar dinero. Para poder pagar los altos precios de los productos, que existen en una economía altamente inflacionaria como la venezolana, los ciudadanos deben contar con un amplio número de billetes.

En 2016 se estima que el índice nacional de precios subió 800%, según cifras preliminares del ente emisor divulgadas por la agencia Reuters.

Fuentes del sector bancario han explicado que los sensores contadores de billetes de los cajeros electrónicos se dañan con frecuencia, ante la mayor cantidad de efectivo que se dispensa a los clientes.

Tan solo en la época de mayor movimiento de efectivo en Venezuela, como lo es el último trimestre del año comprendido entre octubre y diciembre, la población contó con 15 cajeros menos con respecto al mes de septiembre.

El declive en el número de cajeros automáticos comenzó en el año 2015 cuando 99 equipos dejaron de funcionar.

Con la inclusión de los nuevos billetes al cono monetario venezolano, que se espera se complete al cierre de marzo (según lo informado por el ministro de Finanzas, Ramón Lobo), se deberá esperar por un periodo aproximado de mes y medio para calibrar o ajustar los cajeros.

La economía de Venezuela contará ahora con billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares

Mientras esto sucede, la banca pública y privada parece estar ejecutando un esfuerzo para ofrecer otras alternativas electrónicas para el pago de los consumos. De acuerdo al informe del BCV, los negocios afiliados y puntos de venta para cancelar con tarjetas de débito y de crédito aumentaron en 2016.

Para el uso de tarjetas de crédito se incorporaron 11.653 puntos de venta en todo el país, mientras que para las de débito se amplió en 11.473 puntos de venta.

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