Confesaron los delitos
En un apartado llamado “Confesiones de los acusados”, en la página 11 del informe, se revela que cuando Campos Flores fue detenido, el agente Especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Sandalio González, le preguntó si había contactado con algún político, militar o funcionario del gobierno venezolano para pasar la droga por el aeropuerto de Caracas y este respondió que podría haber pasado las sustancias por el aeropuerto muy fácilmente debido a quién era y a su vinculación con el Estado.
Además, el joven dijo que su primo, Erick Malpica Flores, director de Finanzas de Petróleos de Venezuela S.A, había rechazado una propuesta que le había hecho para recoger “comisiones”, es decir, sobornos, a deudores de PDVSA.
Confesaron relaciones con otros narcotraficantes. El informe indica que “en el otoño de 2015, los acusados Efraín Antonio Campo Flores (“Campo “) y Franqui Francisco Flores De Freitas (” Flores” ), y otros, trabajaron juntos para intentar enviar cientos de kilogramos de cocaína desde Venezuela a Honduras para que la droga luego fuese trasladada a los Estados Unidos.
Los nombres de los traficantes de droga son tratados bajo los seudónimos que usaban. Destacan: “El Gocho”, “El Flaco”, “Pepero”, “El Sentado”, “Hamudi”, “El Mexicano”. Algunos de estos eran espías de la DEA.
Campos Flores también declaró al oficial de la DEA, quien le preguntó si sabía dónde conseguiría su proveedor la droga, que la cocaína provenía de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Con respecto a los 800 kilogramos de cocaína de la acusación, el informe dice que 100 kilogramos pertenecían a Flores de Freitas, 100 a Campos Flores, 200 a “El Gocho” y el resto (400 kilogramos) a “El Mexicano”.
El texto indica que el 26 de octubre de 2015, a pesar de que los acusados alegaron ante la Corte que no se dedican al tráfico de drogas, se encontraron comunicaciones en las que se comprobaba sus contactos con clientes de droga en Francia.
Declararon de forma voluntaria
El documento dice que el gobierno de Estados Unidos alega que los acusados confesaron el delito de narcotráfico de manera voluntaria, desmontando así la versión de la primera dama, quien aseguró que se trató de un secuestro de la DEA.
Antes del interrogatorio, a los acusados se les informó de todos sus derechos, entre ellos el de permanecer callados. También se les dijo que “cualquier argumento podría ser usado en su contra en el Tribunal de Justicia». Se les indicó que antes de responder podían consultar a un abogado. También que tenían derecho de tener a su defensa junto a ellos al momento del interrogatorio. Para evitar confusiones, se les preguntó si entendían sus derechos, a lo que ambos contestaron que sí. Fue luego que declararon.
Se añade que Campos Flores es abogado de 29 años de edad sin problemas físicos o mentales. Flores de Freitas, tampoco tiene impedimentos físicos o mentales, de acuerdo al texto, tiene 30 años y está en “cuarto año de la escuela secundaria”.
Temían que los mataran
Campos Flores también dijo que cuando el oficial de la DEA le preguntó si alguien de su familia conocía de sus negocios de drogas, Flores respondió que no porque de ser así lo habrían matado.
Lo hacían por dinero
Flores de Freitas por su parte aseguró que estaba involucrado en la transacción de cocaína “para hacer dinero”. Específicamente, esperaba que la primera carga generara 5 millones de dólares de los cuales el obtendría 560.000.
Campos Flores coincidió con su primo al declarar que participaba en la transacción de cocaína por razones financieras. Antes su salario era de aproximadamente 800 dólares a la semana, dinero que, según dijo, obtenía por trabajar en una empresa de taxis en Panamá.
Se destaca la relación “familiar con los miembros de alto rango del gobierno de Venezuela” específicamente con “el presidente y la primera dama”. Las declaraciones grabadas resultaron incompatibles con la afirmación que luego hicieron ante la Corte en la que aseguraron que, antes de su detención,“vivían modestamente en Venezuela”.
La página 24 del informe argumenta que durante la conspiración de enviar la droga, volaron a Honduras y Haití en jets privados. Además, el 26 de octubre de 2015 se registró una reunión en Venezuela, en la que Campos Flores se refirió a su Ferrari y dijo que desde hacía un buen tiempo hacía negocios con petróleo por los que había ganado unos 10 millones de dólares. Lo que reveló que tenían una vida llena de privilegios.
Reacciones
La diputada a la Asamblea Nacional por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Delsa Solórzano, dijo el domingo que el caso de los sobrinos de Flores, será tratado en la Comisión de Política Interior el próximo miércoles.
“Lamentablemente, en el país no se ha abierto investigación alguna al respecto. Nosotros, apenas se conoció el caso de estos jóvenes, solicitamos ante el Ministerio Público la apertura de una averiguación penal por la eventualidad de los delitos que se hubieren cometido en Venezuela”, manifestó la parlamentaria.
Caso de Efraín Antonio Campos Flores y Francisco Flores de Freitas – Documento de la Fiscalía de Nueva York… by El Estímulo on Scribd
