“Ha sido un proceso relajado y chévere. En total, hasta las 5 PM teníamos 2.797 personas que votaron”, contó la coordinadora de la Escuela Jesús Arocha en Petare, Yamila Vargas. En el recinto deberían sufragar 8.831.1000 electores aunque Vargas precisó que normalmente manejan una cifra de 4.000 porque “no siempre se llega al tope”
Con sillas vacías y corredores aún más desolados, la Escuela Municipal Andrés Bello en Chacao no mostró un escenario diferente del que vivía simultáneamente el municipio Sucre. A las 5 PM, no llegaban a cinco las personas que esperaban votar en las diferentes mesas de votación que sumaban 11 en total.
El miliciano perteneciente al Plan República que se encargó del recorrido por el punto de votación dijo enérgico que del otro lado de la escuela “había más votantes”, pero no se notaba la diferencia numérica. Las mesas seguían vacías.
A pesar de la desolación evidente, tanto en Petare como en Chacao las coordinadoras de los centros explicaron que existió un pico de participación desde la mañana hasta el mediodía y también coincidieron en que durante la tarde los electores llegaban “graneaditos”. En ninguno se reportaron irregularidades.
“¿Participó como seguridad en otros procesos electorales?”
– “Sí, en las elecciones municipales”
“¿Cuál es la mayor diferencia que nota entre ese proceso y este?”
– “Bueno, no hay casi gente. En la mañana vinieron más pero ahorita sí casi nadie”
En el colegio Dulce Nombre de Jesús, Casa Cuna en Petare y Santo Domingo de Guzmán en Chacao se repitió la misma escena: sin electores, las mesas cada vez se quedaban más vacías y los milicianos y guardias se convertían en el único público.]]>