Esta información fue constatada por la institución a través de un monitorio que realizaron sus coordinadores regionales, que aseguraron la fuga de al menos 51 presos.
La fuga más reciente fue de Jesús Alfonzo Antúnez Márquez del Circuito Judicial, ubicado en la sede del Edificio Nacional, en pleno centro de Barquisimeto, estado Lara, ocurrida el pasado viernes 19 de octubre cuando fue trasladado a su audiencia; al ser llevado al piso correspondiente las autoridades dijeron desconocer su paradero.
Asimismo el OVP pudo conocer sobre dos fugas masivas de las que ninguna autoridad se ha pronunciado y hasta donde se tiene conocimiento no existen responsables.
Según el observatorio, la más grave ocurrió en el Centro de Detención Preventiva de Los Cocos, ubicado en el municipio Mariño de Porlamar, en el estado Nueva Esparta. Esta es la sede Policial con mayor índice de hacinamiento en la región.
El OVP constata que en este centro hay al menos 132 presos y el domingo 14 de octubre, tres privados de libertad aprovecharon el pase de comida para someter a los policías con armas de fuego.
Los obligaron a abrir una de las celdas, de las que pudieron fugarse 40 reclusos y además asesinaron a dos internos identificados como José Miguel Camero y Nerio del Valle Rodríguez.
«OVP ve con bastante preocupación lo sucedido, pues la sobrepoblación que existe en el Centro de Detención Preventiva de Los Cocos, las condiciones en las que conviven cada uno de los internos ha llevado a que en dicho lugar se registren este tipo de situaciones», agregó la organización.
Asimismo, ratifican que no es la primera vez que se presenta una fuga en el lugar; en el mes de marzo del presente año se escaparon al menos 58 presos.
La segunda fuga fue el pasado sábado 13 de octubre en horas de la madrugada en el estado Zulia, específicamente en una estación policial del municipio Machiques de Perijá.
OVP relató que en el calabozo de donde se fugaron los presos habría un total de 40 internos que reventaron los barrotes, dando la facilidad de que diez privado de libertad hayan escapado.
Durante la semana, dos de los diez presos fugados fueron recapturados y asesinados por los cuerpos de seguridad. Sus nombres eran Yonathan Badell Andrades y Jhoan José Valero. Hasta ahora con los tres hechos irregulares registrados se estima que hay 41 presos prófugos de la justicia.
«OVP exige que los centros de detención policial sean deshacinados pues de lo contrario se seguirán repitiendo las fugas, se elevarán los hechos violentos y seguirán aumentando las enfermedades».
El observatorio agregó que las condiciones en las que conviven a diario los presos son inhumanas; «de la misma forma se pide al Ministerio Público y Defensoría del Pueblo que realicen las debidas investigaciones por las fugas registradas».