Economía

EEUU: Acuerdo de legisladores en pactos comerciales rápidos

Legisladores de alto rango lograron el jueves un acuerdo bipartidista en el que trabajaban desde hacía mucho tiempo, el mayor pacto de política comercial alcanzado en años, que permite al presidente, Barack Obama, negociar pactos comerciales para que sean revisados por el Congreso y avanzar con las negociaciones sobre una sociedad con naciones del Pacífico.

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Obama dijo rápidamente que firmará la ley si la aprueba el Congreso.
«No es un secreto que pasados pactos comerciales no siempre han cumplido su promesa», dijo Obama en un comunicado, «y es por eso que sólo pondré mi firma en un acuerdo que ayude a avanzar a los estadounidenses corrientes».
Entre los retos principales para aprobar el proyecto de ley están las divisiones entre el propio partido del presidente. Demócratas liberales y pro empresariales están fuertemente divididos sobre el potencial del acuerdo para crear o restar empleos estadounidenses.
Bajo la legislación, el Congreso consigue el derecho de aprobar o desechar cualquier acuerdo comercial, pero a cambio no puede realizarle cambios, algo que preocupa a ambientalistas y otros grupos interesados. Las divisiones además revolotean sobre la política presidencial para 2016, en momentos en que la precandidata demócrata Hillary Rodham Clinton arranca su campaña para unir al partido.
El presidente de la Cámara de representantes, John Boehner, aplaudió el acuerdo pero dijo que gran parte de su éxito dependerá de Obama.
«Él debe garantizar el apoyo de su propio partido, necesario para asegurar una sólida aprobación bipartidista», indicó Boehner en un comunicado que fue repetido por la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Para Obama, la legislación de «vía rápida» llega en un momento adecuado. Está negociando el Acuerdo Trans-Pacífico de Asociación, que propone un pacto comercial entre Estados Unidos, Japón, Vietnam, Canadá, México y otras siete naciones que limitan con el Pacífico.
Sindicatos y otros grupos alegan que el pacto haría daño al crecimiento del empleo en Estados Unidos y fomentaría que otros países abusaran de trabajadores y del medio ambiente. La administración Obama rechaza esas afirmaciones, y dice que los bienes y servicios estadounidenses deben tener mejor acceso a compradores extranjeros.
El senador demócrata Sherrod Brown, de Ohio, señaló que el acuerdo bipartisano sólo era el principio y que el proyecto podría descarrilar por las enmiendas que pudieran añadirse cuando los legisladores consideren la propuesta en comités o en la cámara.
Brown y otros demócratas próximos a las organizaciones de trabajadores son muy suspicaces, o incluso hostiles, hacia la legislación comercial. Alegan que estas medidas facilitan acuerdos que terminan destruyendo empleo en Estados Unidos y creando trabajos en naciones que carecen de las protecciones medioambientales y de seguridad laboral existentes en Estados Unidos.
No sólo Obama expresó su apoyo al acuerdo, sino que los secretarios de Estado, John Kerry, y Defensa, Ash Carter, emitieron sendos comunicados dando la bienvenida a la noticia.
La aprobación del texto será un desafío, dada la animosidad que despierta entre los demócratas y la oposición de republicanos más contrarios a las políticas de Obama, que dicen ser reacios a aumentar su autoridad en cualquier tema.]]>

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