Tras la jornada de reuniones, Jacobson insistió en que pese a los «serios desacuerdos» que todavía tienen los dos países, existe un «buen espíritu de intercambio» y las conversaciones se están produciendo en un clima «abierto y respetuoso».
La alta diplomática aplaudió el hecho de que Cuba haya aceptado que la apertura de embajadas y el restablecimiento de las relaciones no se vincule a su salida de la lista de países patrocinadores del terrorismo de EEUU, y que reconozca que sean considerados como procesos independientes.
«Hemos hecho un progreso significativo en muchos de los aspectos, algunos de ellos están cerca de la resolución, y sobre otros tenemos que volver a abordarlos con nuestras respectivas jefaturas», apuntó Jacobson en una rueda de prensa.
Según indicó, diversos grupos técnicos estadounidenses de distintas especialidades viajarán a Cuba de manera independiente.
Ya la próxima semana dos delegaciones se trasladarán a La Habana para tratar con las autoridades cubanas sobre el tráfico de personas y temas de aviación civil.
Asimismo, el subsecretario de Estado estadounidense y Coordinador para las Comunicaciones Internacionales y Política de Información, Daniel Sepúlveda, visitará la isla en marzo para dialogar sobre la mejora del acceso a la información y las telecomunicaciones para los cubanos
La delegación que abordará los asuntos relativos al espinoso asunto de los derechos humanos viajará a finales de marzo, poco después de que otro grupo se desplace para tratar cuestiones de regulación administrativa.
«Estoy impresionada con el nivel de seriedad y franqueza de las conversaciones por parte de ambas delegaciones para poner todo lo que nos preocupa sobre la mesa», añadió Jacobson, ante los periodistas.