Los empleados sospechan que en el llano rojo está metida una “mano negra”. La pelea entre el gobernador Ramón Carrizalez y el alcalde Jorge Rodríguez Galvis tendría sufriendo a 1224 familias apureñasMás que trabajadores, hoy son faquires. Se trata de los 1224 trabajadores de la alcaldía distrital del Alto Apure, que en el país de la inflación desconocida dicen acumular ya ocho quincenas sin cobrar.
“El presupuesto de la alcaldía este año alcanzó para pagar los sueldos y salarios hasta el mes de julio”, señala Aída Molina en representación de los afectados. A juicio de Molina, esta situación tiene su origen en un viejo conflicto político que ha sacudido al estado Apure en los últimos tiempos. “¡Y eso que somos chavistas!”, expresa indignada.
El alcalde del Alto Apure, Jorge Rodríguez Galvis, está enfrentado con el gobernador de la entidad, Ramón Carrizalez. Los empleados de Rodríguez Galvis, padre del exministro Miguel Rodríguez Torres, sospechan que el mandatario regional pretende sabotear su gestión, negándole el dinero que necesita para cancelar sus compromisos.
“Esta crisis es por razones políticas”, afirma Molina. “Desde marzo, la instancia administrativa de la alcaldía ha hecho los trámites ante las instituciones para conseguir los recursos, pero no ha obtenido respuesta. Todos sabemos que el gobernador Carrizalez tiene una diferencia personal con el alcalde”, alerta la vocera de los trabajadores.
Una delegación compuesta por 52 empleados de la alcaldía distrital viajó del llano a Caracas hace una semana para buscar solución a este problema. Cual espíritus (de la sabana) errantes, han deambulado de organismo en organismo sin conseguir remedio a sus males. Incluso, se le aparecieron al mismísimo presidente Nicolás Maduro el 19 de noviembre en el plaza Bolívar, después de la firma de la convención colectiva marco del sector público.
“Logramos hablar con el presidente Maduro y dijo que ese punto de cuenta estaba firmado. También abordamos al vicepresidente Jorge Arreaza, al alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, y al ministro de Trabajo, Jesús Martínez. Sin embargo, aún no nos pagan”, relata Molina, quien fue atendida junto con sus compañeros por una comisión de diputados de la Asamblea Nacional el miércoles 25 de noviembre.
La falta de una solución refuerza las peores sospechas de los trabajadores del Alto Apure. “Es el gobernador Carrizalez el que tiene la pelea. Pretenden que nosotros nos sublevemos contra el alcalde Jorge Rodríguez Galvis, pero nos consta que él sí ha hecho el esfuerzo para resolver esto. Aquí segurito está metida una mano negra”, concluye Molina.
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