Teléfono negro 2: "Soy El Raptor, llamando desde el infierno"
Universal Pictures de Venezuela estrena este jueves 16 de octubre "Teléfono negro 2": El Raptor regresa en busca de Finn

Universal Pictures de Venezuela estrena este jueves 16 de octubre "Teléfono negro 2": El Raptor regresa en busca de Finn

Cuando “El teléfono negro” estrenó en las salas de cine en el 2022, fue como si hubiera caído un rayo: una película de horror íntima y aterradora, basada en la cruda vulnerabilidad de la infancia. Adaptada del cuento de Joe Hill, la película se inspira en los recuerdos del guionista, productor y director Scott Derrickson de su infancia en Colorado, y fundamentando su terror sobrenatural en un realismo inquietante. El público la acogió con entusiasmo no sólo porque da miedo, sino también por su honestidad.
La película recaudó más de 160 millones de dólares en taquilla en el mundo, introdujo a El Raptor (Ethan Hawke) como una nueva y escalofriante figura en el canon del género, y consolidó a “El teléfono negro” como una de las películas de horror originales más distintivas de la década.
Para Derrickson, el éxito fue personal: “Fue sumamente gratificante ver cómo el público acogió la película, sobre todo porque gran parte de ella provenía directamente de mi propia infancia. Como artista, ver cómo esos sentimientos y recuerdos personales conectaban con tanta gente —especialmente con los jóvenes— añadió una razón de ser a los recuerdos más oscuros de mi infancia. Me hizo sentir que, de alguna manera, todo estaba destinado a suceder”.
Para el guionista y productor C. Robert Cargill, el compañero guionista de Derrickson desde hace mucho tiempo y cofundador de su compañía productora Crooked Highway, la secuela les dio la oportunidad de volver a inspirarse en sus propias vidas. “Con ‘Teléfono Negro 2’, pudimos seguir desarrollando personajes arraigados en nuestra propia infancia y en lo que significó crecer en los años setenta y ochenta”, dice Cargill.
“Muchas de nuestras experiencias reales están enterradas en estas historias. Esa base emocional nos permite equilibrar el horror con el sentimiento. Y es parte del motivo por el que la primera película siguió creciendo tras su estreno. Cuando ‘El teléfono negro’ llegó a la plataforma Peacock, despegó aún más. Los adolescentes la veían, creaban memes y TikToks, remezclaban escenas. Para muchos de ellos, era su primera película de horror y se enamoraron del género. Fue entonces cuando Scott y yo empezamos a recibir mensajes todos los días de gente que nos preguntaba: ‘¿Cuándo sale la secuela? ¿Hay una precuela? ¿Van a hacer ‘Teléfono Negro 2’?’”.
Aunque la carrera de Derrickson incluye películas emblemáticas del género como “Sinister”; “The Exorcism of Emily Rose”; y “Doctor Strange”, de Marvel, “Teléfono Negro 2” es la primera secuela que dirige.
Su decisión de volver no surgió de la expectativa, sino de la inspiración. “En realidad, no me parecía que estuviera inconclusa”, puntualiza Derrickson. “No me sentí obligado a hacer una secuela. Lo que me llevó a considerar la idea fue recibir un correo electrónico de Joe Hill con un concepto básico para la secuela. No usé todo lo que me envió, pero había una idea central que me pareció fantástica. Y entonces me di cuenta de que si esperaba unos años hasta que los niños que actuaron en la primera película fueran mayores, podría hacer una secuela con personajes que eran estudiantes de preparatoria. Sentí que valía la pena continuar la historia de Finn y Gwen en esa etapa de sus vidas”.
Cargill agrega: “El instinto era moverse rápido, pero decidimos dejarlos crecer un poco. Siempre habíamos conversado acerca de hacer una película de estudiantes de preparatoria, así que situamos esta cuatro años más tarde, cuando los chicos estudian en la escuela preparatoria”.
Esa semilla rápidamente se convirtió en una historia con un alcance más amplio y mayor envergadura. “Cuando Joe nos contó su idea, dijo: ‘No sé cómo ni dónde ocurre, pero suena el teléfono, Finn contesta y escucha: ‘Hola, Finn. Soy El Raptor, llamando desde el infierno’, relata Cargill: “En cuanto lo escuchamos, supimos que esa era la película. A partir de ahí, todo se desarrolló alrededor de esa idea, y eso es lo que se convirtió en ‘Teléfono Negro 2’”.
El nuevo capítulo inicia cuatro años después de la desgarradora huida de Finn (Mason Thames) del sótano de El Raptor. Aunque El Raptor ya no está, Finn sigue marcado por el trauma de lo sucedido. Su hermana menor, Gwen (Madeleine McGraw), cuyas visiones lo ayudaron a salvarse en ese momento, ahora se ve acosada de nuevo por inquietantes sueños. En ellos, ella ve las imágenes de tres chicos perdidos en un remoto campamento invernal llamado Alpine Lake. La inquietante visión lleva a Gwen al centro de un nuevo misterio, en el que el vínculo entre hermano y hermana vuelve a definir la lucha por la supervivencia.
“Uno de los temas principales de ‘El Teléfono Negro’ fue la idea de que los chicos vienen cargando los pecados de su padre, y eso continúa aquí”, dice Cargill. “En esta película, Finn está afrontando la situación de la misma manera que lo hizo su padre en su momento. Cuando lo volvemos a ver, se está adormeciendo para olvidar el pasado, cayendo en los mismos patrones. Queríamos explorar cómo el trauma resuena en las familias y si ese ciclo puede romperse”.
La adolescencia le brindó a la secuela su tono y su escala. “Retomar a estos personajes cuatro años después para ver cómo habían cambiado —y lo que no habían cambiado— fue muy interesante a nivel creativo”, comenta Derrickson. “Durante mi adolescencia viviendo en Colorado fui a varios campamentos cristianos juveniles de invierno, y eso se convirtió en el escenario primario de la película. Cuando tienes 15, 16 o 17 años, las emociones que sientes son algunas de las más fuertes que sentirás en toda tu vida. Me pareció que esos sentimientos más intensos y volátiles merecían una película más grande y violenta”.
Las influencias tienen su origen en la propia historia de Derrickson, pero también hacen referencia al linaje del género. “Me interesa menos inspirarme en el trabajo de otros que profundizar en los elementos de mi propio trabajo que me parecen únicos”, expresa Derrickson. “En este caso, fue el uso del formato Super 8 de maneras muy específicas, inspirándome en mis propios recuerdos de los campamentos de invierno de la preparatoria de Colorado a principios de los ochenta y canalizando algunos de los sentimientos más intensos que tuve cuando era adolescente en esa época. Pero sí creo que todas las películas de horror que vi en los años ochenta seguían teniendo una influencia invasiva e inevitable. Todas las películas de horror situadas en campamentos —siendo ‘Friday the 13th’ y ‘A Nightmare on Elm Street’ las más obvias y representativas— y por supuesto, algunas imágenes clave de la película de 1983 ‘Curtains’, que es mucho más oscura. Si has visto esa película, el homenaje es evidente y descarado”.
Cargill agrega: “Y por supuesto, no puedes escapar de la influencia de Stephen King. Scott y yo siempre hemos estado profundamente influenciados por King, y nos basamos en eso en la primera película”. King también ha influido profundamente en el autor Joe Hill, ya que es su padre.
“En esta película, Gwen acepta y desarrolla sus habilidades, mientras que Finn rechaza las suyas”, continúa Cargill. “Esa dualidad realmente evoca las primeras historias de King, especialmente Firestarter, que fue muy impactante para mí”.
La asociación creativa entre Derrickson y Cargill sigue siendo la columna vertebral de la película. “Scott es un narrador visionario con un increíble sentido de lo que funciona en la pantalla”, explica Cargill. “Nos conectamos cuando escribimos, lo que nos permite avanzar rápidamente y asumir riesgos. En el set de rodaje, el superpoder de Scott es saber exactamente cuándo algo no funciona. Ver cómo resuelve los problemas en tiempo real es impresionante. Es seguro de sí mismo, colaborador y está completamente inmerso en la historia que quiere contar”.
Para el productor Jason Blum, la película reafirmó lo que inicialmente le atrajo del proyecto. “El guion de ‘Teléfono Negro 2’ me recordó el increíble cimiento que nos brindó la historia de Joe Hill y la brillantez con la que Scott y Cargill lo han desarrollado”, relata Blum. “Han profundizado en la mitología manteniendo la intimidad de la primera película, equilibrando el horror, la emoción y los personajes de una manera que se siente real. Eso es lo que hace que una película de horror sea excelente horror —tiene que tener importancia, tiene que conectar— y ellos han vuelto a lograrlo”.