La compañía de telecomunicaciones Telefónica anunció su salida de Venezuela con el objetivo de avanzar en su plan estratégico, «Transform & Grow» 2026 – 2030, informó Marc Murtra, su presidente, durante una rueda de prensa este martes 4 de noviembre.
La empresa también se retira de México y Chile, pero aún negocia lo que ocurrirá con sus funciones en Colombia, donde está sujeto a «condiciones de cierre» según la agencia de noticias EFE.
«Vamos a salir de toda Hispanoamérica», dijo el presidente de Telefónica, quien además aclaró que, en el caso de Venezuela, esta decisión tiene desde 2019 evaluándose y no obedece a posturas políticas: «No somos un actor político, ni damos opiniones políticas», aseguró Murtro a la prensa que asistió al encuentro: «Simplemente de cara a nuestro plan de negocio nos refrendamos en la decisión de salir de Hispanoamérica».
Una nota del diario El País reseña el momento y explica: «Se trata de la primera vez desde que llegó a presidencia de la operadora el pasado 18 de enero que Murtra admite explícitamente el abandono del país bolivariano, donde Telefónica lleva 20 años y en el que a comienzos de este año comprometió una inversión de 500 millones de dólares para extender la red de telefonía móvil. Las trabas para la repatriación de dividendos que pone el régimen de Nicolás Maduro, la inestabilidad de la moneda y las dificultades de la economía venezolana hacen muy complicada la búsqueda de un comprador, a diferencia de México o Chile».
Antes de anunciar su salida, Telefónica ya había disminuido ingresos en su unidad de Hispanoamérica, que incluía a Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela, hasta los 3.152 millones de euros. Los datos que mostró la compañía este martes señalan que se trata de 11,3% menos que los nueve primeros meses de 2024.
Sus números muestran una pérdida de 1.080 millones de euros hasta septiembre por el impacto de las desinversiones en la región latinoamericana.
¿Dónde sí se queda Telefónica?
Telefónica tiene pensado enfocarse en el mercado europeo, especialmente en España, Alemania y Reino Unido, y solo se mantendría en Brasil por el lado de Latinoamérica.
“Telefónica tiene que ser una operadora europea, porque tres de nuestros cuatro mercados core están en Europa, pero con escala global, comparable a los gigantes estadounidenses y chinos, y con escala rentable, esto es particularmente aplicable en la gestión del día a día, pero también en la visión a largo plazo», dijo Murtra