A Rogel Aguilera se le impuso la pena máxima por cada uno de sus cargos y se ordenó que las condenas se cumplieran sucesivamente, y no simultáneamente. En total debía cumplir una condena de más de un siglo. La decisión levantó sospechas de perjuicios y xenofobia, ya que en similares circunstancias camioneros en Kansas y Nebraska recibieron recientemente sentencias no mayores de cinco años
La oficina de prensa del gobernador de Colorado, Jared Polis, anunció el jueves 30 de diciembre que, usando su poder constitucional, redujo la sentencia del camionero de origen cubano Rogel Aguilera Mederos a 10 años de prisión, en vez de los 110 años de encarcelamiento que recibió inicialmente.
Polis, de afiliación demócrata, no realizó declaraciones públicas al respecto.
El caso del camionero cubano acaparó titulares en EEUU el 25 de abril de 2019 tras protagonizar un accidente al bajar de las Montañas Rocosas por la carretera I-70 al oeste de Denver porque su camión perdió los frenos.
En ese percance, cuatro personas fallecieron y decenas de otros automovilistas sufrieron heridas.
De acuerdo con investigadores, los frenos del vehículo se comenzaron a recalentar en un descenso empinado y Aguilera Mederos continuó el trayecto a pesar de evidenciar que salía humo de los mismos.
Igualmente, los especialistas encontraron que cuando el joven, en ese entonces de 24 años, perdió el control total del camión, no utilizó la rampa de emergencia para detener el vehículo y evitar estrellarse contra varios carros que se detuvieron en la zona por un accidente previo.
En reiteradas ocasiones, Aguilera Mederos declaró que «pensó que iba a morir así que cerró sus ojos antes de chocar con el tráfico estacionado».
Estas palabras fueron cuestionadas por uno de los familiares de las víctimas, llamado Duane Bailey, quien declaró a la prensa local: «Tomó la decisión deliberada e intencional de que su vida era más importante que la de todos los demás que estaban en la carretera ese día».
Algo que llevó a los fiscales a argumentar que el joven camionero tuvo distintas oportunidades para evitar el accidente y que sus malas decisiones causaron el siniestro.
En octubre pasado un jurado encontró culpable a Aguilera Mederos de la mayoría de los cargos en contra, incluyendo el haber usado su camión como un arma para causar la muertes y heridas.
Estos fueron los cargos que le imputaron:
Por eso, el pasado 13 diciembre, el juez a cargo del caso condenó al camionero cubano a 110 años en prisión. A Aguilera Mederos se le impuso la pena máxima por cada uno de sus cargos y se ordenó que las condenas se cumplieran sucesivamente, y no simultáneamente.
Durante el juicio, el joven cubano lloró y pidió perdón a los familiares de las víctimas.
«No soy un criminal», dijo. «No soy un asesino. Cuando veo los cargos en mi contra, estamos hablando de un asesino y ese no soy yo. Nunca he pensado en hacerle daño a alguien en la vida», expresó.
Agregó que su vida después del incidente ha sido «difícil» y que continuamente piensa en las personas que murieron.
«Perdí mis frenos. Los camioneros saben que es un momento difícil, no puedes hacer nada. No puedes hacer nada,» dijo Aguilera-Mederos durante la lectura de la sentencia.
Tal decisión aceleró una serie de gestiones para reducir la sentencia, ya que los defensores del joven sospechaban que se debía a su origen latino.
Entre las primeras acciones se inició una campaña en línea que reunió unas 5 millones de firmas y la intervención de la fiscal general del distrito de Colorado, Alexis King, quien se apersonó ante el juez para pedir al magistrado que reconsiderase la sentencia.
A la vez, legisladores locales anunciaron que buscarían cambiar las leyes que permitieron que se condenara a alguien a más de un siglo en la cárcel por un accidente automovilístico, cuando en similares circunstancias (es decir, accidentes mortales) camioneros en Kansas y Nebraska recibieron recientemente sentencias no mayores de cinco años.
Incluso se esperaba que el próximo 13 de enero el juez a cargo del caso informase sobre cómo procedería la corte para revisar la sentencia. Sin embargo, el peso de la responsabilidad para actuar a favor del joven camionero cubano recayó sobre el gobernador Polis quien consultó tanto con la fiscalía del Primer Distrito de Colorado como con representantes de los familiares de las víctimas antes de tomar su decisión.
Hasta el momento, ni la familia de Aguilera Mederos ni dirigentes de las numerosas organizaciones que lo respaldan se han expresado públicamente.
Anteriormente, Hilda Martínez, de Ni1Menos y organizadora de una reciente marcha a favor de Aguilera Mederos, indicó a Efe que la familia del cubano (incluyendo su madre, Osleyda Mederos, y su hermano Antonio Aguilera Mederos) estaba en Denver “esperando un milagro” porque “con fe todo es posible”.
“Confiamos que con todas las personas que nos acompañaron a la manifestación, con todos los medios presentes, con todas las autoridades que nos brindaron su apoyo, con aquellos que nos llaman desde lejos, la bendición llegará”, comentó Martínez a la agencia Efe esta semana.
Debido al tiempo que el camionero cubano pasó encarcelado antes del juicio y a otros posibles factores (como buena conducta), el cubano podría quedar en libertad en unos cinco años, según expertos locales.
Polis también conmutó, redujo o anuló las condenas de otras cuatro personas.
Con información de EFE, The Denver Post y CNN
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