Prófugos y millonarios: los asesores del paquetazo de Maduro
Los ecuatorianos Patricio Rivera y Fausto Herrera, exministros del gobierno de Rafael Correa en Ecuador y acusados por corrupción en su país, serían piezas fundamentales en el plan económico anunciado por el Ejecutivo nacional. También se asoman los intereses del multimillonario David Martínez, cabeza de un fondo buitre que se ha convertido en aliado de Miraflores luego de ser considerado amigo de los Kirchner en Argentina
«Ahora nos toca jugar de otra manera», decía Nicolás Maduro como preludio a la enumeración de medidas económicas que implantó para buscar un pretendido “déficit fiscal cero”, y “nuevos equilibrios”. Todavía las reglas del juego no están del todo claras.
Las dudas aún asaltan a los venezolanos. Aguas arriba, economistas y expertos cuestionan los paquetes impositivos y las posibilidades de financiamiento de los ajustes. Aguas abajo, el pueblo se pregunta cómo cobrará pensiones y salarios nuevos, si la resta de ceros eleva su capacidad de compra o si el siguiente reto será enfrentar despidos masivos por incapacidad de los empleadores de asumir los pagos.
Todo ello aun cuando Maduro llamó a explicar a fondo sus medidas pues “el pueblo tiene que convertirse en experto de toda esta materia. No nos podemos quedar con los detalles solo nosotros, los técnicos y los expertos”. Allí habló en plural, se incluyó. Después de todo, el mandatario ha afirmado que el Programa de Recuperación Económica, Crecimiento y Prosperidad lo redactó él mismo, de su puño y letra.
EN VIDEO | Maduro sobre nuevas medidas económicas implementadas en Venezuela: «Este es mi programa de recuperación económica. Es mío. Quien ataque el programa, me está atacando a mí, a mí Nicolás Maduro Moros. Lo he hecho con mucha sabiduría, mucho conocimiento» pic.twitter.com/2E5kEVPLr2
En el gabinete ejecutivo del gobierno de Nicolás Maduro no hay economistas. El jefe de Estado no lo es. Tampoco su ministro de Economía Simón Zerpa, cuya hoja de vida lo identifica como Internacionalista con estudios de postgrado en Derecho Constitucional internacional. Eso sí, tiene experiencia con números pues fue director externo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes).
Es además hijo del embajador en China y exsecretario de la Asamblea Nacional, Iván Zerpa; presidió el Fondo Chino Venezuela desde 2014 y está incluido en la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Además, ha representado a Venezuela ante el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), que preside el español Alfredo Serrano Mancilla, cercano al partido Podemos y llamado “el Cristo de la economía” por Maduro quien lo ha señalado como asesor de la República.
La otra cabeza en materia económica en el Ejecutivo es Tarek El Aissami, “vicepresidente económico” –figura que no existe en la Constitución– y ministro de Industrias y Producción Nacional. Es abogado con estudios de criminología egresado de la Universidad de Los Andes, y fue ministro de Interior, Vicepresidente ejecutivo y gobernador del estado Aragua.
La última vez que un economista estuvo a cargo de una cartera con jurisprudencia en la materia fue en 2017, cuando Jesús Farías ocupó el Ministerio de Comercio Exterior, hasta junio. Aunque Maduro ha dicho que él mismo diseñó su “paquetazo”, otros nombres pudieran estar involucrados, incluso extranjeros. Según el periodista Nelson Bocaranda, dos exministros ecuatorianos, de la gestión de Rafael Correa, pudieran estar asesorando a Miraflores. Son Fausto Herrera y Patricio Rivera.
“La información que tengo es que Fausto Herrera y Patricio Rivera asesoran a Maduro. Así como antes tuvo a gente de Podemos, de España, ahora tiene un equipo ecuatoriano asesorándolo”, confirma el diputado Rafael Guzmán, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional. El parlamentario solicitó a la directiva del Parlamento citar a ambos mencionados para que expliquen el plan que el mandatario nacional, en su opinión, no supo explicar.
Retratados con Tarek El Aissami
Patricio Rivera y Fausto Herrera estuvieron en Venezuela. El 14 de junio de 2018 participaron en la instalación de la Comisión Presidencial de Asesoría Económica, encabezada por Tarek El Aissami, en la sede de la Vicepresidencia de la República. La nota de prensa oficial de la actividad, emitida por el Ministerio de Finanzas, destacó que “en la actividad participaron integrantes del Banco de Desarrollo de China, Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Banco Interamericano de Desarrollo, expertos de la Federación Rusa y representantes de la empresa Gazprom; además, de especialistas e intelectuales internacionales expertos en macroeconomía”.
Rivera incluso tomó la palabra (minuto 28:30) y dijo, en transmisión televisada por VTV, que “sabemos que la economía venezolana está enfrentando una verdadera guerra económica, pero de una manera adecuada con propuestas de avanzada”. Habló de boicot, de que el gobierno enfrentaría muchos detractores con sus planes, del petro, y de la posibilidad de enriquecer las propuestas que se pusiesen sobre la mesa. “En materia fiscal proponemos discutir los elementos de una reforma tributaria integral, de cómo fortalecer los ingresos del fisco”. El paquetazo de Maduro incluye un aumento del IVA del 12 al 16 por ciento, además del pago por adelantado del Impuesto Sobre La Renta, sin tomar en cuenta pérdidas o ganancias.
Otros exfuncionarios ecuatorianos presentes en el acto fueron Mauro Andino, exdirector del Servicio Nacional de Aduana, y Pedro Páez Pérez, exsuperintendente de Control del Poder de Mercado hasta que terminó el gobierno de Correa. “Todo el progresismo en América Latina tiene puesto los ojos en Venezuela, sabemos que ustedes marcan una pauta importante para la región y cuenten con todo el apoyo de nosotros en estas discusiones y creación colectiva”, cerraba su participación en el micrófono Rivera.
¿Quiénes son?
El diario ecuatorianoEl Comercio afirma que Patricio Rivera comenzó a trabajar para el gobierno de ese país a sus 20 años de edad, elaborando informes de coyuntura para el Ministerio de Finanzas. “Desde allí su carrera proyectó un rápido ascenso hasta convertirse en uno de los funcionarios claves del frente económico del Gobierno de Rafael Correa”.
La publicación detalla que “fue el mejor egresado de la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, tiene una maestría en Economía del Desarrollo en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), talleres internacionales, experiencia en proyectos, planificación, elaboración de complejos modelos económicos”, y apunta que su carrera profesional se ha desarrollado, fundamentalmente, en el sector público. Su perfil, que nace como un “defensor” de los fondos de ahorro, del financiamiento con multilaterales y de poner techos al gasto, mutó hasta alejarse e incluso cuestionar tales posturas, según recuerda el exministro de finanzas ecuatoriano Mauricio Pozo.
Rivera alcanzó ser Ministro de Finanzas en 2010, Ministro Coordinador de la Política Económica entre 2013 y 2016, para volver al despacho anterior en 2017 durante los últimos cinco meses de la presidencia de Correa.
En febrero de 2018, la Contraloría de Ecuador acusó a Rivera de tener responsabilidad penal y administrativa por el Decreto Ejecutivo 1218, declaración de secreta a operaciones de deuda, y crédito entre Petroecuador y el ICBC (China), según reporta El Telégrafo. En abril, y mediante una carta de tres páginas, el señalado acusó a la Contraloría de persecución política y manifestó que el informe “pone en riesgo la seguridad jurídica e imagen de Ecuador ante los mercados financieros internacionales”. El exfuncionario enfrenta entonces una glosa de responsabilidad civil por un total de 77,2 millones de dólares, junto a Fausto Herrera.
Por su parte, Fausto Herrera es economista graduado en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, cuenta con un MBA en Business Administration y una maestría en Concentración en Economía y Finanzas y Desarrollo Sostenible, según información del Ministerio de Finanzas. Ocupó esa cartera desde 2013 hasta diciembre de 2016, cuando la regresó a Rivera.
Sobre las acusaciones en su contra por la Contraloría ecuatoriana, dijo en abril de 2018 que el informe que lo señala es una “mezcla de ignorancia y odio político (…) Sus conclusiones erróneas y recomendaciones irresponsables terminaran afectando a la economía en pocos meses”. Agregó que la Contraloría de su país se ha convertido en una herramienta de persecución política, que no mide las consecuencias de sus acciones.
¿Invitados de postín?
El diputado Rafael Guzmán afirma que Herrera y Rivera se encuentran aún en Venezuela. No obstante, una fuente ecuatoriana que ha seguido el caso, afirma a Clímax que el primero en realidad está en Colombia, y que del segundo no ha determinado el paradero actual.
En cambio, el abogado, sociólogo y político ecuatoriano Andrés Páez Benalcázar publicó en su cuenta de Twitter que Rivera viajó de nuevo hacia Venezuela el 4 de agosto de 2018, en medio del proceso que se le sigue por corrupción. La Contraloría General de Ecuador lanzó un comunicado a la prensa en donde reconoció no conocer su paradero.
ATENCION ya fugó del país Patricio Rivera ex ministro de Finanzas de Correa. Vamos a impulsar una campaña para dar con el paradero de este sátrapa hasta que responda por todos sus actos pic.twitter.com/ZtIYTdYA4Q — Andrés Páez (@andrespaezec) 21 de agosto de 2018
En conversación con Clímax, Páez desliza que “yo investigué y determiné que Rivera escapó a Venezuela porque él declaró al momento de salir del aeropuerto de Quito que se marchaba a Venezuela. Tuve acceso al documento gracias a mis fuentes. Luego de eso, a través de Twitter, una persona de Venezuela me comentó que sí, que Rivera estaba en Caracas. La persona trabaja en un hotel de allá y conoce a la gente que se hospeda ahí”.
El abogado y excandidato a Vicepresidente de su país por el partido CREO dice tener información de que el exministro Rivera sí asesora el paquetazo de Maduro. “Con respecto a Herrera, no tengo constancia ni información de que esté involucrado, pero estoy siguiéndole la pista. La última información que tuve de él es que se encontraba en Nigeria hace unos cinco o seis meses”.
Según Páez Benalcázar, el interés de Rivera y Herrera “es hacer lo mismo que hicieron acá en Ecuador. Son expertos en cortinas de humo, poner fachadas en la economía para que sobreviva el régimen. Aquí pusieron una fachada y cuando vino el nuevo gobierno, era tan escandalosa la fachada, tan grande la mentira que ellos tuvieron que reconocer que el manejo de la economía fue maquillado. Su presencia en Venezuela es maquillar la economía y permitir la supervivencia de la dictadura de Maduro”, que afirma está dispuesto a protegerlo de la justicia ecuatoriana.
El 21 de agosto de 2018, un día después de la entrada en vigencia de la reconversión monetaria en Venezuela, la Contraloría General de Ecuador notificó a Patricio Rivera que está “realizando el examen especial a la dación en pago con acciones de la banca pública al Banco Central del Ecuador (…) a fin de que ejerza su derecho a la defensa, proporcione los elementos de juicio que estime pertinentes y señale domicilio para futuras notificaciones”. De hecho, en esa misma notificación, publicada en distintos medios de prensa, se señala que el domicilio actual de Rivera, quien fue ministro de Finanzas y ministro coordinador de la Política Económica en el gobierno de Rafael Correa, es “desconocido”.
El portal ecuatoriano Cuatro Pelagatos publica que “entre 2014 y finales de 2016 (es decir, con Rivera como ministro coordinador de la Política Económica y Herrera en Finanzas) el Banco Central le prestó al gobierno más de $4.200 millones. Cuando Rivera reemplazó a Herrera al frente del Ministerio de Finanzas en los últimos meses del correísmo, esa deuda creció en $1.500 millones más para luego ser “pagada” parcialmente entregando al Central papeles que no se pueden convertir en efectivo. Esa no fue, ni de lejos, la única deuda que se contrató mientras Rivera y Herrera manejaban las finanzas del país: también hubo emisiones de bonos por más de $7.000 millones, créditos con el oro del Central como garantía y, por supuesto, preventas de petróleo y otras millonarias deudas con China. Cabe recordar que Rivera, además, tramó mecanismos para ocultar las operaciones de deuda pública”.
El escrito del economista José Hidalgo Pallares explica que “ante semejante hueco, con Rivera y Herrera como ministros se aprobó la Ley de Equilibrio de las Finanzas Públicas (que cargó con nuevos impuestos al sector privado mientras el Estado hacía un esfuerzo mínimo) y la Ley Solidaria (que tampoco estuvo acompañada por un recorte del excesivo gasto público y que generó recursos cuyo manejo ha sido cuestionado)”. En Caracas, entretanto, el economista Alejandro Grisanti ha cuestionado que con el paquetazo de Maduro se le aprieta el cinturón al ciudadano pero el Estado no ha anunciado que vaya a reducir sus propios gastos, sino al contrario.
«Estos personajes pertenecían tanto al anterior Gobierno como al actual por lo cual eso implica que se sigue haciendo lo mismo que siempre se ha venido haciendo en los últimos 11 años en materia económica, donde de alguna manera se es cómplice de lo que está sucediendo en Venezuela», manifiesta desde Ecuador el presidente del partido CREO, Juan Flores. «Pedimos disculpas al pueblo venezolano porque estos sujetos hoy tratan de ser quienes solucionan, sabemos quiénes son, qué han hecho, y que en función de eso los intereses de ellos no son reales de ayudar al pueblo venezolano, sino beneficiarse a sí mismos».
El “buitre amistoso” mexicano
Los ecuatorianos Rivera y Herrera no serían los únicos pepegrillos de Nicolás Maduro. Según publicó el portal Cuentas Claras el 20 de agosto de 2018, “el ventrílocuo detrás de los anuncios no es otro que el multimillonario mexicano David Martínez, quien ya estuvo el año pasado tras el anuncio de la declaración de moratoria de la deuda, y ahora se desenvuelve con gran familiaridad en los despachos de (Wilmar) Castro Soteldo y Tareck el Aisami.
Agrega la nota que Martínez “es un personaje que poco le importa la suerte de sus asesorados y su principal preocupación es cómo maximizar sus beneficios, como demostró en el caso argentino, y ahora en el caso venezolano su interés también es claro: el enorme negocio de la reestructuración de la deuda venezolana, más de 70 mil millones de dólares en pasivos en forma de bonos. Pero David Martínez tiene claro que debe mantener el paciente vivo, sabe que este episodio de la hiperinflación venezolana es una enfermedad terminal. Es por ello que desde hace tiempo financia a un grupo de economistas ecuatorianos y mexicanos que han ayudado al gobierno de Maduro a ensamblar un boceto de programa de estabilización, en buena medida inspirado en la experiencia del plan real brasileño de 1994”.
Quien quedó como cabeza de ese grupo fue el entonces vicepresidente ejecutivo Tarek El Aissami, acompañado por los ministros Wilmar Castro Soteldo, Ricardo Menéndez y Simón Zerpa, además del procurador general Reinaldo Muñoz, y el entonces titular de la cartera de Petróleo, Eulogio del Pino, y quien era presidente de Petróleos de Venezuela, Nelson Martínez. Estos dos últimos fueron detenidos y acusados de corrupción apenas tres semanas después.
Con el préstamo que le hizo al país, el mexicano más influyente en Wall Street se ganó el favor tanto de El Aissami como de Castro Soteldo. Entonces, el diputado José Guerra, economista e integrante de la Comisión de Finanzas del Parlamento, alertó sobre las posibles desventajas que traerían aquellas negociaciones para la República.
Este gobierno de traidores a la patria entregaron bonos al fondo buitre Fintech por $1.400 millones con un descuento de 68%. País quebrado
Era la aplicación en la República Bolivariana de una estrategia harto conocida. En diciembre de 2016, Bloomberg lo calificaba como “misterioso billonario de bonos” y afirmaba que al mexicano se le conoce como “inversionista fantasma” o “el buitre amistoso”.
Bloomberg, citando a fuentes del mercado financiero, describe a Fintech como “una caja negra” con sede en Estados Unidos, pero sin página web y es de “una frustrante opacidad”. Fue constituida en Delaware, el segundo estado más pequeño de su país y considerado un “paraíso fiscal”. Desde allí controla subsidiarias como Fintech Cable Ltd y Fimex Internacional Ltd, ambas ubicadas en otro paraíso fiscal, las Islas Vírgenes Británicas.
En 2016, el diario mexicano El Economista publicaba que el fondo “presta dinero a tasas de interés altas e, incluso, se protege con los activos de las empresas que rescata”, e incluso enumeraba varias de las compañías con las que había hecho negocios. También, el portal Milenio ha dicho de Martínez que posee Fintech Europe, y se desplaza entre propiedades residenciales en Nueva York, Londres o Buenos Aires.
Las mayores inversiones de Fintech se encuentran en Argentina tras adquirir deuda soberana de ese país en 2013 y aceptar el plan de recompra de bonos con descuento ejecutado durante la gestión Kirchner. Una fotografía oficial de la Presidencia argentina, tomada por el fotógrafo Víctor Bugge en Nueva York, dándole la mano a Néstor Kirchner en 2006, luego de una reunión entre banqueros con el gobierno supuestamente para negociar que Fintech abandonara su juicios contra el país y aceptara un segundo canje de deuda, como finalmente ocurrió.
Al aceptar esta operación de canje y convencer a otros inversionistas de participar, fue considerado por el gobierno como un “buitre amigo”. En 2011, participó en la inauguración de un parque eólico argentino junto a la entonces presidenta Cristina Kirchner, como quedó registrado en el minuto 0:20 de este video:
Dice el periodista Nelson Bocaranda que el mexicano invirtió “en la destartalada economía argentina desde 1994 comprando bonos del gobierno por $834 millones. También se anotó un ‘gol’ cuando reestructuró la deuda del conglomerado mexicano CYDSA de químicos y textiles. En Argentina, en 2005, llegó a comprar bonos con un costo de $700 millones por tan solo $100 millones en el mercado secundario”, escribió en su columna.
En 2007, Fintech adquirió 40% de Cablevisión S.A., cuya sociedad mayoritaria es el Grupo Clarín S.A., la corporación de medios más poderosa en la nación argentina y siempre aliada de la “gestión K”. Otros reportes indican que la firma ayudó también financieramente a Grecia y a Palestina.
El propio Martínez relató en una columna en el Financial Times publicada ese año 2013 haber “participado en casi todas las reestructuraciones de deuda soberana de los últimos 25 años” a través de la compra en el mercado secundario de títulos de deuda que bancos y fondos de ahorro compran directamente de empresas o países en problemas. Muchos optan por vender sus bonos y entregarlos por un monto menor a su valor nominal.
Nacido en México, intentó ser seminarista en Roma, para terminar estudiando Ingeniería en el Instituto Público de Estudios Superiores en Monterrey, y luego una maestría en Harvard. Trabajó en Citigroup y apenas meses después, supuestamente con un préstamo de su abuela de 300 mil dólares, fundó Fintech Advisory con la que tiene negocios también en su país de origen.
Divagaciones y silencios incómodos rodean los orígenes del presidente Nicolás Maduro. Él dice que no habla de su madre precisamente por lo mucho que la amó. Su discreción o más bien soslayo atiza el misterio. Sin embargo, hay quienes se han dedicado a desbrozar el árbol genealógico del jefe de Estado y saben muy bien quién fue Teresa de Jesús Moros, la mujer que parió al ahora primer mandatario hace 55 años
No hay relato escrito por Rafael Sylva y narrado por Porfirio Torres que supere la realidad cotidiana de Venezuela, esa que ahora incluye la frialdad con la que vemos las noticias, los dramas, el crimen y la sangre. En Clímax recuperamos este texto de Toto Aguerrevere para despedir al creador del micro de radio más longevo de la radiodifusión venezolana: 48 años ininterrumpidos al aire con sus "cinco minutos recorriendo nuestro mundo sorprendente"
En 2013 el gobierno venezolano implementó el Plan Patria Segura y con él una serie de “cuadrantes de paz” por parroquias y municipios, con sus respectivos números de emergencia. Siete años más tarde, la metodología fracasó, los funcionarios son insuficientes y los contactos para hacer denuncias, en su mayoría, no existen. El pasado 15 de marzo de 2020, Nicolás Maduro aseguró que serían "la única manera de cortar las cadenas de propagación y transmisión del coronavirus" en el país. ¿Estarán preparados para atender una pandemia?