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Colombia: De 24 muertes, autoridades reconocen 11 por violencia policial durante protestas

Aunque el Gobierno de Duque presenta balances que detallan que grupos armados ilegales son los instigadores de la violencia, elude dar explicaciones sobre el desproporcionado uso de la fuerza pública. A la fecha, la ONG Temblores señala 1.443 casos de represión policial en todo el país

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En medio de las protestas en contra del presidente de Colombia, Iván Duque, la Defensoría del Pueblo reveló que 11 de las 24 muertes de colombianos son consecuencia de la violencia policial. Según el informe, los demás casos corresponden a víctimas de particulares y agresores desconocidos, mientras que una persona murió de causa natural presuntamente por una enfermedad cardíaca.

El documento incluye información sobre la identidad de las víctimas y las circunstancias en las que fallecieron.

Los datos se revelaron después de ocho días de intensas jornadas, violencia, bloqueos de vías y decenas de denuncias en contra del abuso policial.

Según datos oficiales, en las protestas también han resultado heridas unas 800 personas y hay todavía un indeterminado número de desaparecidos.

Estas son las víctimas de la policía

El informe de la Defensoría recoge la muerte de Andrés Murillo, un joven de 19 años, al que le dispararon en el pecho en la ciudad de Ibagué el sábado pasado.

Los testigos del ataque acusan a un agente de la Policía de disparar contra el joven mientras caminaba hacia su casa por un lugar en el que varios manifestantes se enfrentaban con uniformados.

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Además está anotada la muerte de Marcelo Agredo, un menor de 17 años que recibió en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), varios disparos a quemarropa de un policía al que agredió con una patada en la espalda.

En Cali también se produjo el fallecimiento de Nicolás García Guerrero, presuntamente a manos de un agente.

Como estos casos, están también documentadas las muertes de otras ocho personas con heridas de armas de fuego o artefactos de granadas de gas lacrimógeno.

Ataques contra los policías

A pesar del retiro de la reforma tributaria y la renuncia de Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda, los colombianos volvieron este miércoles a las calles en una nueva jornada de «paro nacional». Los ciudadanos piden que se revoque la reforma a la salud, y otros que se reforme la Policía.

Sin embargo, el descontento social sigue volcado en las calles, donde también se han vivido caóticos días de violencia y destrucción. Al menos 72 civiles y 19 policías salieron heridos en la asonada de anoche en Bogotá. Varios vídeos en redes sociales detallan que vándalos atacaron al menos 23 estaciones de policía. Una de ellas se incendió con 10 agentes adentro que alcanzaron a escapar.

Sobre esto, fuentes de Investigación revelaron un informe a El Tiempo que detalla que hay «al menos cuatro redes dedicadas a perpetrar actos de terrorismo y vandalismo». De acuerdo con el documento, las redes de ataque son ajenas a la protesta pacífica y los señalan como personas pagadas por las FARC y el ELN. Además agrega que los grupos se coordinan para atacar por redes sociales y se enfocan en generar la  «dinamización de acciones terroristas y vandálicas, con el principal objetivo atacar Fuerza Pública».

El mismo documento señala que el perfil de los integrantes de los grupos es: «jóvenes de entre 17 y 24 años en su mayoría, algunos desempleados. «Se evidencia el reclutamiento de ciudadanos venezolanos».

Igualmente, hoy manifestantes atacaron con piedras a la fachada del parlamento, ubicado en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Varios congresistas denunciaron que algunas personas intentaron ingresar al palacio legislativo mientras sesionaban.

La mirada internacional

Aunque el Gobierno de Colombia presenta balances que detallan que grupos armados ilegales son los instigadores de la violencia, elude dar explicaciones sobre el desproporcionado uso de la fuerza pública, una denuncia que organismo internacionales como la ONU, la Unión Europea y Amnistía Internacional ha hecho pública desde hace dos días.

Incluso la ONG Temblores, la cual ha seguido de cerca las denuncias de los ciudadanos desde el inicio del paro nacional, señaló que se han presentado al menos 1.443 casos de violencia policial en distintas zonas de Colombia.

«Nos duelen las miles de familias colombianas que han sido víctimas del vandalismo», dijo hoy Duque. En la misma declaración, responsabilizó de la violencia a «una organización criminal que se esconde detrás de legítimas aspiraciones sociales para desestabilizar».

Mientras tanto, distintos sectores acusan al mandatario de esquivar la responsabilidad de la fuerza pública que es acusada, según datos revelados hoy por la Defensoría, de la mitad de las muertes ocurridas durante las manifestaciones.

Congresistas opositores colombianos radicaron ayer una propuesta de debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, por «violaciones de DD.HH.» cometidas por la fuerza pública en las protestas.

Con información de Efe y El Tiempo

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