Ättä: la exposición de la artista Claudia Lavegas en París
La artista venezolana presenta en la capital francesa una muestra inspirada en los significados espirituales y en la estructura de las casas originarias de la etnia yekuana
La artista venezolana presenta en la capital francesa una muestra inspirada en los significados espirituales y en la estructura de las casas originarias de la etnia yekuana
Siempre es un placer poder reseñar la obra de fabulosas artistas venezolanas que se destacan en el exterior, este es el caso de Claudia Lavegas, quien está presentando su nueva exposición Ättä en París, la llamada Ciudad Luz.
El significado de Ättä viene de la palabra casa, en el idioma yekuana y se refiere a esa casa donde viven las comunidades originarias de Venezuela, según afirma la curadora Susana Benko en el texto que acompaña la muestra.
Claudia Lavegas, a su vez, es una artista multidisciplinaria, arquitecto y de allí nace su pasión e interés por la arquitectura indígena y, en especial, la estructura de la tradicional churuata que, además de ser lugares de cobijo, trabajo y convivencia familiar, también sirven como lugares de contemplación, de conexión con la naturaleza y de ensoñación.
Segun la mitología yekuana, la forma redonda representa el universo creado por el dios Wanadí. Su forma circular se replica en la churuata y es así como Claudia Lavegas se vale de su creatividad y fija su atención en estos techos y en sus tramas y transfiere esos círculos radiales en sus pinturas y cuerpo de trabajo logrando, a través del color o varillas de madera, la distribución de los diferentes componentes constructivos de estos techos.
Para la artista, la casa se vuelve mágica y esta explicación mítica trasciende la admiración formal cuando se sabe que para los yekuana el techo representa al universo, un espacio cuyo sentido trasciende a su significado utilitario o funcional y adquiere una connotación espiritual, explica la curadora.
“Las hojas de palma de los techos son amarrados fuertemente con bejucos enteros y lianas. De allí que recientemente Claudia haya introducido importantes cambios en sus propias churuatas: ahora amarra y teje con rafia, además de haber dado un interesante giro a su paleta cromática e introducir la forma rectangular para aumentar sus formatos. La rafia no solo permite establecer una relación con el tejido y la arquitectura indígena, con este material se conecta directamente con la tierra, con lo orgánico, con la naturaleza. Hay en ello un interés ecológico sin duda y una voluntad de expresar lo que la artista oye, ve, huele y siente cada vez que viaja a la cuenca del Orinoco y a otras zonas selváticas donde habitan los yekuana” señala Susana Benko.
La exposición Ättä de Claudia Lavegas permanecerá hasta el 20 de abril en la Galerie Wagner, París, Francia.
Pueden seguirles a través de @claudialavegasart y @ galerie_wagner