5 razones para ver "The Sandman"
Luego de un largo trayecto a través de productoras, estudios y las dudas de su autor, el cómic "The Sandman" llega a la multipantalla

Luego de un largo trayecto a través de productoras, estudios y las dudas de su autor, el cómic "The Sandman" llega a la multipantalla
Tuvieron que transcurrir casi veinte años para que el cómic “The Sandman” tuviera una merecida adaptación. Con 75 volúmenes a cuestas, una historia que abarca cientos de personajes, mundos y mitologías, la narración sobre el periplo de la encarnación del Rey de los Sueños para encontrarse a sí mismo fue un reto. Uno tan complejo y de naturaleza tan variada que por décadas se consideró simplemente inadaptable.
La historia de Neil Gaiman es una mirada amplia y sustanciosa sobre varias dimensiones distintas acerca de la naturaleza humana. El autor, que escribió la narración central pero colaboró con medio centenar de artistas a lo largo de los años, logró crear una mitología fundamental inédita en la cultura pop. En ella coexisten desde historias bíblicas hasta dioses de diversos panteones, leyendas de una multitud de países y refinadas reflexiones filosóficas. “The Sandman” es mucho más que la historia de una criatura que da cuerpo y voz a la abstracción de la humanidad en su capacidad de soñar, también es una lección de altos vuelos sobre las posibilidades de la cultura pop como caja de resonancia de ideas más antiguas, poderosas y profundas de las que suelen atribuírseles.
Con el estreno de la serie en la plataforma Netflix este cinco de abril, la obra cierra un ciclo que empezó a principios de los años noventa en la editorial Vértigo. Con alta factura, un guion escrito por el propio Gaiman y sin duda, un peso argumental de considerable valor, lo más probable es que se convierta en el suceso del año. Te dejamos cinco razones por las que no deberías perderte esta versión de una obra fundacional convertida en un fenómeno generacional.
“The Sandman” se publicó en la extinta editorial Vértigo en 75 números entre 1989 y 1996. En 2018, Gaiman llevó a cabo un revival del material original. Con cuatro nuevas series de cómics fue editada como “The Sandman Universe” bajo el sello DC. El resultado fue un conjunto de nuevas historias que completaron a las originales y revitalizaron a sus principales personajes.
La popularidad de esta nueva mirada al material original sirvió de abreboca a la proyectada adaptación. Y de hecho, se espera que algunas de sus líneas argumentales formen parte de la serie de Netflix estrenada este 5 de agosto.
En “The Sandman”, Gaiman va más allá de lo mitológico y enlaza su historia con seres más viejos que la idea misma de la divinidad. Cada uno de ellos está relacionado con las facetas primordiales de la mente humana. De hecho, se vincula con la interpretación de los arquetipos que se encarnan en personajes que simbolizan, de manera directa, el concepto del hombre y del tiempo que transcurre.
La adaptación de Netflix, con la colaboración del famoso guionista David S. Goyer, resume los mejores puntos del cómic y recupera las historias fundacionales de la narración en una puesta de escena extraordinaria, que deslumbra por su nivel de detalle y calidad. Desde una mirada al Reino de los Sueños, hasta el recorrido de Morpheus (Tom Sturridge) a través del infierno y otros parajes imposibles. La serie reconstruye el mundo imaginado por Gaiman con minucioso cuidado y evidente sentido de su trascendencia.
Netflix suele tener problemas — algunos realmente graves — para adaptar obras reconocidas o al menos, con un fandom considerable. El fracaso de crítica y de público de “Cowboy Bebop” el año pasado, dejó claro que la plataforma necesitaba reconsiderar sus fórmulas. En fecha más reciente, la adaptación de “Persuasión”, de Jane Austen, abrió un agrio e incómodo debate sobre la incapacidad de Netflix como para adaptar productos mayores con relativa fidelidad.
Pero con “The Sandman· parece haber aprendido la lección. La producción se sostiene sobre la convicción de rendir un homenaje a la obra en su totalidad. Con la historia original dividida en diez capítulos que relatan los giros argumentales más conocidos del cómic, el resultado es compacto, de enorme interés y de profunda belleza. Netflix dejó a un lado la necesidad de imponer un estilo y un lenguaje para crear una producción de altos vuelos que sorprende por sus ambiciones y refinada capacidad narrativa.
El personaje es complejo hasta la exasperación, ambiguo, con una personalidad distante, fría y agresiva que, a medida que avanza la historia, evoluciona para comprender mejor su mundo interior y lo que le rodea. Se trata de una criatura con docenas de facetas distintas, que resulta un reto para cualquier actor que intente interpretarlo.
Y es sorprendente la habilidad con la que el actor británico Tom Sturridge lo ha hecho. El Morpheus del actor es una reinterpretación apropiada, vivida y sensible del personaje. También le brinda vulnerabilidad y una misteriosa humanidad que sostiene al argumento con facilidad y elegancia.
Por si eso no fuera suficiente, el actor supo captar, casi de manera instintiva, que Morpheus pertenece a una mitología mayor, por lo que Sturridge se toma una buena cantidad de tiempo para profundizar en sus sentimientos y contradicciones. Lo hace a través de silencios, largas miradas inquietantes y en ocasiones, una furia distante que desconcierta por su vehemencia. En suma, el mejor Morpheus al que cualquier adaptación de “The Sandman” podría aspirar.
Lucifer Moningstar es un personaje importante en la mitología de “The Sandman”. Y en la serie también lo es. Cuando la producción anunció su elenco hubo incomodidad y debates entre fanáticos, porque el guion cambiara el género del soberano del Infierno y lo hiciera por una actriz de apariencia femenina y robusta.
Pero el resultado ha sido asombroso: Christie interpreta a una criatura andrógina, imponente y poderosa que asombra por sus matices. De la misma manera que su versión en el cómic, el Lucifer de la serie de Netflix es un ser sofisticado y elegante situado en medio del bien y del mal. De hecho, el capítulo que protagoniza es uno de los mejores de la serie y uno de los puntos más relevantes de su argumento.
“The Sandman” no es una historia sencilla y su adaptación tampoco lo es. Pero esta es una narración completa, sustanciosa y bien narrada, que evade lugares sencillos y clichés para hacerse preguntas duras sobre la naturaleza humana y sus misterios. A lo largo de sus diez capítulos encuentra la manera de contar la historia que contiene a otras tantas.
Al final, “The Sandman” es la suma de todas sus partes. Es un rompecabezas bien armado acerca de la fe, la esperanza, la búsqueda del propósito, e incluso del amor. No importa si eres fanático o si apenas comienzas la travesía que te llevará al Reino de los Sueños, la respuesta es la misma. Este es un viaje que debes hacer con todo el asombro con que se escuchan las grandes narraciones inolvidables. Esa es la gran lección que “The Sandman” deja para la multipantalla.