"Citadel": explicación del final y escenas postcréditos

«Citadel» es una serie de ciencia ficción disponible en Prime Video, creada por David Weil junto a los Hermanos Russo, los mismos de la franquicia Avengers. Esto, por supuesto, significa que la producción está llena de aparatos tecnológicos, espías que parecen superhéroes por la resistencia a las balas, y escenas de acción inverosímiles para regalar.

Tras culminar la primera temporada, en las siguientes líneas se analizará el explosivo final de la producción que protagoniza Mason Kane (Richard Madden) y Nadia Sinh (Priyanka Chopra Jonas) y las escenas postcréditos. Advertimos que vienen spoilers.

Claves para entender «Citadel»

Mason y Nadia son dos agentes de Citadel, una agencia de espionaje internacional que actúa de manera independiente, sin ataduras con algún país en específico. Con su neutralidad, intenta hacer todo lo posible para que la paz reine en el mundo, dentro de los parámetros de violencia que existen entre fronteras. Su contraparte es Mantiocre, otra agencia de espionaje financiada por las familias más ricas del orbe.

Mason y Nadia, aparentemente, son los únicos espías que quedan vivos tras un planeado ataque de Manticore contra Citadel. Sin embargo, la vida de los dos transcurre no de manera lineal, debido a que el jefe de división de tecnología de Citadel, Bernard Orlick (Stanley Tucci), les borró la memoria durante ocho años. Por eso se hace confusa la narración y los saltos en los tiempos. También, como se informa, la organización cuenta con la tecnología para devolverles los recuerdos.

En ese contexto, el ataque de Manticore a Citadel sucede gracias a que un espía dio una información crucial. Así, comienza el juego de las dudas. Pronto se revela que Nadia, tras recuperar sus recuerdos, le ocultaba algo a la organización y Mason. Por eso era sospechosa. En el penúltimo capítulo se descubre que ese «algo» es una hija concebida con Mason. Debido a la desconfianza con su «socio» y la organización, ella deja a la niña en manos de su padre, un terrorista internacional (aquí nadie tiene padres normales).

Mientras la pareja se enamora suceden otras cosas en paralelo. Por ejemplo, Celeste (Ashleigh Cummings) es entrenada para que conquiste a Anders Silje (Roland Møller) y robe «La llave de Oz», un dispositivo que puede hackear cualquier cosa electrónica. Celeste logra infiltrarse, pero deja de comunicarse por tres meses con Citadel. Por esta razón, Mason ordena su extracción. Durante esta intervención, se pierde «La llave de Oz» y Celeste es culpada, así que Mason ordena que se le borre la memoria.

Lo que se descubre después es más perturbador. Realmente quien estaba detrás de la desaparición del poderoso dispositivo era Nadia. Ella no perdona que Mason le haya borrado la memoria a su amiga y en determinado punto no confía en que Citadel sea capaz de guardar «La llave de Oz». Así que rompe con su novio espía y desaparece tras descubrir que está embarazada.

La pregunta que salta es obvia, si Celeste y Nadia son inocentes, ¿quién vendió los datos de Citadel para que la destruyeran y mataran a los espías?

En el capítulo final todo se decide

En el capítulo final nos damos cuenta de que fue Mason quien vendió a Citadel. Dahlia Archer (Lesley Manville), la villana hasta el momento, es realmente la madre del espía protagonista (sí, todo como novela venezolana de los años 80). Ella cuenta una historia: el padre de Mason fue asesinado por Citadel, luego de equivocarse en las coordenadas de un ataque aéreo, matando a 157 civiles inocentes y culpando a una organización terrorista. Así que le pide a su hijo que le ayude a hacer «justicia», entregando toda la información que ha acumulado como agente encubierto.

Dahlia también ayuda a Mason a encontrar a Nadia, quien, como señalamos arriba, había desaparecido para dar a luz. Es entonces cuando descubre que tiene una hija y por esta razón, y por la historia que escuchó sobre su padre, decide compartir con su madre todos los archivos de Citadel. Y aquí viene el plot twist: Dahlia realmente no busca justicia sino obtener fondos de las familias poderosas para acabar con todos los agentes de Citadel, incluidos Mason y Nadia, además de las instalaciones de esta agrupación.

Entonces… ¿Mason es el villano?

No. Realmente la serie «Citadel» intenta profundizar en un tema que no es muy trabajado en la serie de espías: la ética, la moral y la responsabilidad. Al final, son seres humanos que tienen que decidir entre lo que sienten y lo que deben hacer para la organización. Además, estamos en un mudo en el que nada es blanco o negro. Por ejemplo, Mason toma una decisión cuestionable: borrarle la memoria a Celeste, sabiendo que quien tomó «La llave de OZ» fue Nadia. ¿Por qué?

Mason está muy enamorado Nadia y no quiere dejar pruebas de ese robo. Luego, en cuanto a dar los datos de Citadel, es manipulado. Su madre lo convence en un momento de gran vulnerabilidad, pues ha perdido el rastro de su amada. Y a eso debemos sumar la cantidad de estés que genera este tipo de trabajo. De manera que se entienden las razones por las que ha actuado de esa manera.

De hecho, podemos comprobar que cuando Mason recupera su memoria, en el episodio final, se siente culpable por todo lo que ha sucedido. Miente sobre si ha funcionado la inyección, porque le cuesta asimilar las decisiones que su «otro» yo ha tomado. Por lo tanto, debe decidir si sigue con la familia formada ahora mientras no tuvo memoria (recordemos, lleva 8 años emparejado con Celeste) o retoma lo que vivió con Nadia.

¿Qué pasa con Dahlia Archer?

Dahlia representa a Manticore, sin embargo solo quiere su beneficio personal, después de todo es una mujer dedicada a la política. Por eso secuestra a la hija de Nadia y Mason. La usa para chantajear a la pareja y conseguir los cinco núcleos de energía que están en un submarino ruso. En la misión se suma Davik, el hermano gemelo del fallecido Anders.

Como es de esperar, con la ayuda de Cater Spence (Osy Ikhile), los espías de Citadel consiguen salir airosos de la prueba, recuperando los núcleos y eliminando a Davik, que a última hora se había revelado contra Dahlia por el fallecimiento de su hermano. Ante esta derrota, Dahlia simula su muerte, haciendo explotar su residencia (lo que quería hacer Davik) y se marcha a un paradero desconocido. Así termina la serie.

¿Qué significan las imágenes al final de la primera temporada?

Citadel, tal cual como la conocemos, con Nadia y Mason, va a tener una segunda temporada completamente dirigida por Joe Russo. Sin embargo, las imágenes que vemos al final corresponden a una serie derivada de esta: «Citadel: Diana». Está ambientada en Italia y será protagonizada por Matilda De Angelis («The Undoing»).

Los hermanos Russo producirán el llamado «Citadel Spyverse», pero Gina Gardini («Gomorra») será la showrunner de «Citadel: Diana». Será la primera de una franquicia global. Habrán otros spin-offs más, en México e India. Todos estarán interconectados.