Los servicios veterinarios de Inglaterra ejecutaron a la alpaca de pelaje negro, para consternación de su criadora quien siempre aseguró que las pruebas que la calificaban como portadora de tuberculosis bovina eran "falsos positivos"
Gerónimo debe ser la alpaca más famosa del Reino Unido. De raro pelaje negro, este animal movilizó a cientos de británicos que trataron de salvarle la vida. Por padecer una enfermedad, fue condenado al sacrificio.
Hoy, 31 de agosto, fue finalmente sacrificada, después de muchos recursos legales y manifestaciones ciudadanas.
Para consternación de su criadora, Helen Macdonald, los servicios veterinarios del Estado acabaron con la vida de Gerónimo.
La alpaca fue extraída en un remolque el martes por la mañana de su granja.
El 18 de agosto, un tribunal británico rechazó el recurso de su criadora para evitar el sacrificio. Y reafirmó que la alpaca Gerónimo debe morir por ser portador de tuberculosis bovina.
Gerónimo tenía ocho años y vivía en la granja de Helen, en Wickwar, cerca de Bristol, Inglaterra. Durante su importación desde su Nueva Zelanda natal hace cuatro años, se le hicieron cuatro test cutáneos a esta alpaca de pelo negro, que dieron negativos en tuberculosis bovina. E hizo su cuarentena reglamentaria.
Estando en el Reino Unido se le hicieron dos test sanguíneos y otro cutáneo más. Dieron positivos. Esto llevó a las autoridades a exigir su sacrificio.
Su propietaria habló de falsos positivos y pidió una nueva prueba, algo que el Tribunal Superior de Londres rechazó a principios de agosto.
Ante la petición urgente para suspender la orden de sacrificio, la jueza Mary Stacey consideró el miércoles que no había «ninguna oportunidad» de que su propietaria consiguiera reabrir el asunto. Con esto, cerró el caso condenando a la alpaca.
«Conscientes de la situación» de Helen Macdonald, las autoridades sanitarias presentes en el tribunal precisaron que Gerónimo no será sacrificado hoy. Le darán tiempo a la propietaria para que se despida.
El destino de la alpaca suscitó vivas emociones en el Reino Unido, llegando a convocarse una manifestación delante de Downing Street, residencia del primer ministro Boris Johnson.
Más de 130.000 personas firmaron una petición pidiendo salvar a la alpaca Gerónimo. Incluso tuvo el apoyo público de Stanley Johnson, padre del primer ministro, Boris Johnson.
El problema es que la tuberculosis bovina es una enfermedad crónica y contagiosa, y se transmite por gotículas o por contacto con orina, heces o leche. Es una patología de lento desarrollo y la causa la bacteria Mycobacterium bovis. Puede afectar a animales y a humanos.
Esta nota se publicó inicialmente el 20 de agosto y actualizada el 31 del mismo mes con el sacrificio del animal.
