El cierre de la tercera edición de Caracas en Contratiempo se llenó de aplausos en un emotivo homenaje al "Pichón", una de las voces e intérpretes de la música popular venezolana más queridas y conocidas, Gualberto Ibarreto.
Todo el ímpetu de una generación incipiente de músicos alzaron su canto para enviar toda su «buena energía» a Gualberto Ibarreto, uno de los cultores de la música tradicional del oriente y una de las figuras con mayor sentido del humor de Venezuela. Rafael Pino, Mariaca Seprún, William Mora, Marianne Malí, Laura Guevara, Hana Kobayashi, Emilio Lovera, Andrea Paola, Servando Primera, Horacio Blanco y Rafael «Pollo» Brito, fueron las voces que bajo la dirección del mandolinista Jorge Torres homenajearon al cantante de sombrero de paja, franela de rayas y alpargatas.
El acompañamiento musical estuvo a cargo de los músicos Gustavo Márquez (bajo), Yonathan “Morocho” Gavidia (percusión), Edward Ramírez (cuatro) y Edwin Arellano (guitarra).
Se trató de una velada en la que el público no paró de cantar y bailar desde las sillas del Teatro de Chacao. Tanto jóvenes como adultos tararearon las canciones más conocidas, como el Ladrón de tu amor, interpretada por Servando Primera, Presagio, representada por la romántica Mariaca Seprún, La Carta, cantada por el «Pollo» Brito, entre otras.
Entre los momentos más destacados de la noche, estuvo la conversación por teléfono que sostuvo el «Pollo» Brito con Gualberto Ibarreto, quien por su condición de salud se mantiene en casa. Fue un momento emotivo, en el que una sala llena procuró enviarle sus aplausos a través del contacto telefónico.
Otro momento conmovedor fue el final de la velada, cuando Servando Primera presentó la información para que los asistentes colaboraran económicamente con el cantante que hoy sufre de insuficiencia cardíaca y de diabetes. «Sería una lástimas que un cantante que nos ha regalado tantas alegrías, tenga que pasar por estos momentos de manera triste,» aseguró Primera cuando presentó los datos bancarios de su esposa y la gente inmediatamente sacó los teléfonos celulares. «Tómale una foto, tómale una foto,» se oía en toda la sala cuando los datos salieron reflejados en una pantalla.
Sin embargo, el más aplaudido fue Luis Alfonso, de apenas 6 años, quien mostró su dominio y destreza en las maracas. El público no tuvo mayor opción que ovacionarlo de pie, cuando el niño con absoluta confianza hizo sonar sus instrumentos.
Caracas en Contratiempo fue un encuentro de venezolanidad, en el que se escuchó lo mejor de la música contemporánea criolla que hoy se está haciendo en el país. La ruta, que comenzó el 22 de julio, terminó con este encuentro de artistas, quienes no desaprovecharon la ocasión para mencionar la importante tarea que tenemos todos los venezolanos el 6 de diciembre en las elecciones parlamentarias. Es por eso que cuando la noche terminó y tocó en el repertorio la canción más conocida de Ibarreto, María Antonia, los cantantes aprovecharon para sonear sobre la letra y lanzar entre algunos chistes unas frases sobre la situación actual del país.
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