10 movimientos geniales de Theo Epstein

Es guapo: es mi único post de beisbol en 2016 que ha recibido comentarios de mis amigas en Facebook. Una de ellas se ofreció a ser su esclava sexual. Es genial. Es el gerente mejor pagado de Grandes Ligas (10 millones de dólares al año). Tiene sólo 42 años, que es la nueva juventud … Y está casado. El pitcher zurdo Mike Montgomery sacó (con susto) el último out y Kyle Schwarber, Ben Zobrist y Miguel Montero pegaron hits decisivos para ganar el séptimo juego de la Serie Mundial. Pero Theo Epstein, el cerebrito de la universidad de Yale que jamás pisó un terreno de beisbol pero rompió la pava de los Medias Rojas de Boston y ahora la de 108 años de los Cachorros de Chicago (el Magallanes de la tercera ciudad de Estados Unidos), ahora es más famoso hasta que Brad Pitt en la película Moneyball. Estos fueron sus 10 movimientos magistrales desde que llegó a la gerencia de los Cubs en octubre de 2011:

10. El cambio de Miguel Montero (llegó de los Cascabeles de Arizona en diciembre de 2014 por el pitcher Zack Godley). El cátcher caraqueño de 33 años perdió protagonismo en 2016 con la insurgencia del también venezolano Willson Contreras, pero le permitió a los Cachorros darse el lujo de contar hasta con tres receptores de primer nivel en el roster de la Serie Mundial, un factor decisivo a la hora de la chiquita. Empujó desde la banca una de las carreritas decisivas del extrainning.

9. La recuperación de Héctor Rondón (tomado de los Indios de Cleveland por la regla 5 en 2013). Su temporada de 2016 no fue tan buena como la de 2015, y desde que llegó el cerrador cubano Aroldis Chapman, no quedó para más nadie. Pero igual el de Guatire siguió siendo importante en el bullpen del manager Joe Maddon. Fue tomado en 2013 prácticamente como un desecho del rival de los Cachorros en la Serie Mundial.

8. La contratación de Joe Maddon en 2015. Los managers no juegan, pero a Maddon, que venía de hacer milagros con un equipo de bajísimo presupuesto como los Rays de Tampa Bay, le gusta el análisis estadístico, es un experto en la estrategias defensivas y mantiene una sintonía total con la filosofía Epstein. Es su extensión con uniforme y además, sí jugó beisbol (cuatro temporadas mediocres como cátcher en ligas menores en las que jamás subió de clase A).

7. Viejos pero buenos, versión 2016 (contratación de los agentes libres Ben Zobrist y John Lackey). Se dice que el éxito actual de una novena en Grandes Ligas se basa en amarrar el talento joven antes de que se vuelva muy caro, pero Epstein también sacó la chequera para traer veteranos útiles en 2016: el pitcher abridor John Lackey (37 años, 16 millones de dólares al año) y la navajita suiza Ben Zobrist, MVP de la Serie Mundial (35 años, 10 millones de dólares), un bateador paciente en el plato y que cumple donde lo pongan a la defensiva. La versión equivalente de 2015 fue el confiable pitcher zurdo Jon Lester, el mejor pagado de la nómina (32 años, 25 millones de dólares).

6. El cambio de Kyle Hendricks (llegó de los Rangers de Texas en 2012 por el pitcher veterano Ryan Dempster, ya retirado). El más joven de los abridores de los Cachorros (26 años) no es un pitcher con una recta devastadora, pero sí tiene mucho control y se las arregla para ser un atrapamoscas de batazos débiles.

5. El cambio de Aroldis Chapman (llegó de los Yanquis de Nueva York en julio de 2016 por el shortstop venezolano Gleyber Torres y otros prospectos). No es un movimiento demasiado creativo: traer un relevista poderoso a un equipo contendiente en mitad de temporada es una jugada cantada. Los Cachorros perdieron a Torres, una promesa importante, y Chapman no tuvo el cierre más brillante en la Serie Mundial después de lesionarse en el sexto juego. ¿Pero quién le dice que no a la recta más rápida de Grandes Ligas (promedio de 101 millas por hora)?

4. La selección de Kris Bryant (tomado de segundo en el draft universitario de 2013). El tercera base de 24 años es el gran favorito para ganar el MVP de la Liga Nacional. En el draft de 2013 para tomar los mejores talentos universitarios, Epstein se lo robó a lo Astros de Houston, que elegían de primeros y prefirieron a Mark Appel, un pitcher afectado por lesiones que todavía no ha lanzado ni un inning en Grandes Ligas.¡Lero, lero…!

3. El cambio de Addison Russell (llegó de los Atléticos de Oakland por los abridores Jeff Samardzija y Jason Hammel en julio de 2014). Uno de los movimientos con los que Theo Epstein le dio una batucada a uno de sus maestros, Billy Beane, el oscarizado gerente de Oakland. En 2014, los Atléticos creyeron que finalmente había llegado su año y cedieron a su mejor prospecto del campocorto por dos pitchers del montón (los Cubs, por cierto, recuperaron a Hammel meses después y a precio de rebaja). Russell, de solo 22 añitos, no se ha mostrado como un bateador muy disciplinado en MLB, pero tiene poder ocasional y una defensa estelar, sin ser un Francisco Lindor.

2. El cambio de Jake Arrieta (llegó de los Orioles de Baltimore junto con el relevista Pedro Strop en julio de 2013, a cambio de Scott Feldman y Steve Clevenger). Arrieta fue un prospecto de la lomita desahuciado por los Orioles, en los que había tenido una efectividad de 6,20 en 2012 y de 7,23 (¡!) en los primeros meses de 2013. Como decía el Chavo: ¡Es que no me tienen paciencia! Los Cachorros sí la tuvieron: el abridor derecho es uno de los trabajos estelares de recuperación del coach de picheo de Chicago, Chris Bosio. Además, en ese cambio, Epstein también se trajo a uno de sus mejores relevistas actuales, el dominicano Strop. Baltimore se quedó con un pitcher veterano y mediocre (Feldman) y un cátcher que quizás no volverá a jugar en Grandes Ligas por sus comentarios racistas en Twitter (Clevenger).

1. El cambio de Anthony Rizzo (llegó de los Padres de San Diego en enero de 2012 por el pitcher Andrew Cashner y un infielder que ni siquiera tiene una entrada en Wikipedia, Kyung-Min Na). El primer gran movimiento de Epstein probablemente ha sido el mejor. Un ex prospecto de Boston al que el gerente conocía de su etapa en los Medias Rojas, Rizzo veía de capa caída luego de un discreto debut como grandeliga en un estadio complicado para los bateadores, el de San Diego. Hoy es uno de los mejores bateadores zurdos de Grandes Ligas con un sueldo de ganga (5 millones de dólares) y amarrado al menos hasta 2021. ¿Dónde estará Nicky Maduro para esa fecha?