Como una de las favoritas de la noche y siendo madre soltera, Ileana Márquez representante del estado Amazonas se coronó como Miss Venezuela 2023. Aquí te contamos todo lo que no viste de la noche más bonita del año
Entre trajes de gala, pompa, missologos y en un espacio nuevo se celebró el pasado jueves 7 de diciembre la “noche más linda del año”, donde 25 mujeres compitieron por el titulo del Miss Venezuela y Miss International 2023.
Ileana Márquez, representante del estado Amazonas, madre, docente de Educación Inicial y una de las favoritas de la noche, se coronó con el titulo de Miss Venezuela 2023. Por su parte, Sakra Guerrero, representante del estado Guárico y médico cirujano, será quien compita en el Miss International 2024.
Que Ileana Márquez haya ganado el Miss Venezuela siendo madre soltera es un hecho inédito que rompe con los estereotipos de lo que se espera de las mujeres en los certámenes de belleza. Su coronación quita las limitantes, muchas veces absurdas, que impedían que mujeres igual de preparadas concursaran.
Este año la animadora Maite Delgado no inició el Miss Venezuela con su icónica frase: «Buenas noches, Poliedro de Caracas». Y con razón: el evento se llevó a cabo por primera vez en la historia del concurso en la terraza del Centro Comercial Líder. La nueva locación no fue la única novedad, la septuagésima edición del Miss Venezuela cambió las reglas del juego, adaptándose a los estándares internacionales de los concursos de belleza.
A partir de estos cambios, madres y mujeres con distintos estados civiles tuvieron la oportunidad de concursar en el certamen de belleza. Además, como otra novedad, una gala preliminar para que los jurados evaluaran el desempeño de las candidatas en el escenario se realizó días antes de la noche final.
Erróneamente se podría pensar que al venezolano, entre las dificultades y las luchas de su día a día, ya le es indiferente el Miss Venezuela. Nada más alejado de la realidad, este certamen sigue convocando a miles de personas que se conectan para ver a 25 mujeres, como unas diosas reencarnadas, competir hasta convertirse en la nueva embajadora de la belleza nacional.
Dejemos que hablen los números: entre ayer y hoy el hashtag Miss Venezuela es tendencia en X (antiguo Twitter) con más de 3.400 post y entre Maite Delgado y Miss Amazonas hay casi 10 mil posts en esta plataforma. Esto sin contar la audiencia que sintonizó el concurso a través de Venevisión y el servicio de streaming de Venevisión Play.
Para el venezolano, el Miss Venezuela es una oda a la belleza de la mujer, es soñar con una nueva corona del Miss Universo para la alegría de una nación sumergida en la desesperanza. El Miss Venezuela es el «¡Mano, tengo fe!» de los missologos, los gays, las niñas y los fanáticos de los concursos.
En un país tan vanidoso como Venezuela, las reinas de belleza son eso que permite a los venezolanos poner la cabeza en alto y afirmar que pese a la incertidumbre política, social y económica seguimos siendo el país con las mujeres más bellas del mundo.
El opening de la septuagésima edición del Miss Venezuela fue un derroche de producción como no se había visto desde hace años. Las misses salieron de entre el público cubiertas con chaquetas, de las que se usan para la lluvia, en un show que gritaba suspenso y preparación. Luego, bailaron el himno oficial del concurso cubiertas en lentejuelas y acompañadas de exreinas: Diana Silva (2022), Mariam Habach (2015), Sthefany Gutiérrez (2017), Luiseth Materán (2020) y Mariem Velazco (2018).
La lista de las 10 finalistas fue anunciada poco después del oppening y sin muchas sorpresas, a excepción de la ausencia de Dependencias Federales y Distrito Capital, la clasificación quedó de la siguiente forma:
Los invitados y artistas nacionales mostraron brillo, glamour y elegancia desfilando por la alfombra roja y tomándose selfies en la noche del Miss Venezuela 2023. Pero conviviendo de cerca con la pompa, había cientos de personas mucho más sencillas, sin tacones, adornos o parapetos que estaban ahí para apoyar a sus hijas, amigas, nietas y sobrinas.
Entre tambores, pancartas y gritos el público enloqueció cada vez que salieron sus candidatas favoritas, Dependencias Federales trajo una barra con tambores, Cojedes tenía pancartas con su rostro y otras misses tenían a sus familiares uniformados con camisas estampadas con su foto. Las emociones de los familiares se podían percibir a flor de piel porque sabían que si sus hijas ganaban el Miss Venezuela, la vida les cambiaría para siempre.
Sin embargo, pese a que las favoritas de las barras eran sin duda alguna Guárico, Mérida, Delta Amacuro, Cojedes y Amazonas, nada se comparó al estruendoso ruido que retumbó en los espacios de la terraza del Líder cada vez que salía Miss Anzoátegui, Giorgiana Rosas, quien resultó ser primera finalista.
En el desfile en traje de gala las misses brillaron como estrellas elegantes muy al estilo Old Hollywood con vestidos diseñados por talento nacional. Su pasarela la hicieron con el acompañamiento armónico de 60 músicos de la Orquesta Sinfónica Juan Bautista Plaza.
El compás melodioso de los violines alborotó la venezolanidad de los asistentes cuando escucharon las canciones tradicionales del país. Luego del desfile en traje de gala, se anunciaron a las cinco finalistas, las cuales no resultaron una sorpresa para nadie:
La ronda de preguntas es uno de los momentos favoritos del público porque pueden evaluar qué hay más allá de las caras bonitas y los cuerpos esbeltos de las misses.
Las respuestas de este año no fueron particularmente resaltantes. Hubo algunas respuestas egocéntricas, otra a la que se le olvidó que todos merecen tener voz. También algunas más vagas e imprecisas, pero manejadas con elocuencia. Y otra donde los nervios, como es lo humano y normal, jugaron una mala pasada.
Inmediatamente después de la ronda de preguntas y un último desfile, se anunció el cuadro de ganadoras:
Muchos pueden ver a Ileana Marquez como la primera madre en ganar el Miss Venezuela. Sin embargo, ella no solo se describe como madre y docente, sino como una mujer valiente. Durante su primer encuentro con la prensa este viernes 8 de diciembre, la reina comentó que tomó la decisión correcta al ser Miss Amazonas en el certamen, pues su hija Guadalupe la relaciona con el mito de las mujeres guerreras y heroínas: las Amazonas.
Para Ileana, el ser madre y ser educadora no son roles distintos. Considera que en ambos se debe tener disciplina y responsabilidad, algo que se afianza con la corona que ahora lleva.
“Es una responsabilidad, pero al mismo tiempo es una alegría que le abran las puertas a aquellas mujeres como yo”, afirma la Miss Venezuela al recordar su triunfo en el certamen.
Ileana cree que ser la primera madre es importante, pero no estaba consciente del impacto que ha tenido en muchas mujeres y niñas. Con este triunfo, la miss espera darle una voz a aquellos que no sienten que la tienen.
Aunque todavía no se acostumbra a los comentarios de “me inspiras” en sus redes sociales, Ileana quiere ser “un agente de cambio” con algunos proyectos que pronto se definirán con la Organización Miss Venezuela.
Con apoyo de Melany Garcés
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