Diez militares y policías fueron condenados este lunes en Venezuela a 30 años de prisión por «conspirar» contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro durante 2019, confirmó a la AFP la Coalición por los Derechos Humanos, que se autodenomina defensora de «presos políticos».
«Fueron condenados a treinta años de prisión por los delitos de conspiración, terrorismo y asociación para delinquir», dijo María Alejandra Poleo, abogada de la coalición, tras culminar el juicio.
Los funcionarios fueron detenidos en diciembre de 2019 tras ser implicados en la operación «Honor y gloria», un supuesto «acto terrorista» para asaltar unidades militares en el estado Sucre (este) y luego trasladarse a Caracas.
A los policías y militares se les vinculaba con un exdiputado y disidente del chavismo buscado por la justicia, Fernando Orozco, quien presuntamente lideraba el plan.
«Supuestamente, ellos formaban parte de un grupo de WhatsApp, cuyo objetivo era causar desestabilización y planes de un maginicidio que nunca se efectuó», añadió Poleo.
Los diez detenidos cumplirán condena en la cárcel común de El Rodeo y la militar de Ramo Verde, ambas ubicadas en el estado Miranda (este).
El gobierno denuncia con frecuencia planes de golpe de Estado y magnicidio contra Maduro, en los que implica a opositores, y en lo que va de año cerca de 40 personas han sido detenidas por seis supuestos actos conspirativos orquestados entre 2023 y 2024.
Según la ONG especializada Foro Penal, en Venezuela hay actualmente 264 «presos políticos» y de ellos 147 son militares.
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Aquel 27 de noviembre de 1992, el 27N, se confirmaron todos los miedos. Después de hirvientes rumores, una nueva intentona de golpe de Estado sacudió a Venezuela, en medio de una zozobra que todavía no ha terminado.
Domingo Hernández Lara, jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, informó en la red social X que los desalojados incurrían en la "tala, quema de bosques, contaminación de la fuentes hídricas, (y) perforaciones subterráneas", mediante "el uso de mangueras de alta presión y maquinarias para remover la capa vegetal, y el uso de agentes contaminantes, entre otros"
