Djokovic igualó el antiguo récord de Roy Emerson de seis títulos del Abierto de Australia y aumentó su cuenta personal a 11 títulos del Gran Slam, incluidos cuatro de los cinco últimos, para unirse a Rod Laver y a Bjorn Borg en el número cinco de la lista de todos los tiempos.
«En primer lugar tengo que reconocer a Andy y a su equipo. Fue un partido difícil y de mala suerte esta noche», dijo Djokovic. «Eres un gran campeón, gran amigo, muy comprometido con este deporte. Estoy seguro que en el futuro vas a tener muchas oportunidades».
Murray se convirtió apenas en el segundo hombre que pierde cinco finales en un major. Ivan Lendl perdió cinco y ganó tres finales del Abierto de Estados Unidos en la década de 1980.
Murray, de 28 años, afrontó una serie de distracciones, tras dejar a su esposa embarazada en Gran Bretaña —esperan su primer hijo en febrero— y de que su padre fuera trasladado en ambulancia a un hospital durante el torneo.
«Fueron unas semanas difíciles para mí fuera de la cancha», dijo Murray, dando las gracias a su equipo de apoyo antes de reenfocar su atención en su esposa, Kim.
«Ustedes han sido una leyenda desde hace dos semanas. Muchas gracias por todo su apoyo», dijo Murray, conteniendo las lágrimas. «Voy a tomar el próximo vuelo a casa».
Djokovic había ganado 10 de sus 11 partidos anteriores contra Murray y tuvo un registro de 21-9 en sus duelos, incluso cuatro finales del Abierto de Australia.
Una vez más, fue demasiado bueno.
El mejor clasificado Djokovic rompió para tomar una ventaja de 2-0 y, después de una pelota suave perfectamente colocada, un fan le gritó: «¡Dale una oportunidad Novak!»
No lo hizo, aumentando su ventaja a 5-0 y sirviendo el primer set en 30 minutos.
El segundo set fue de puntos largos y mucha tensión. Murray se gritaba a sí mismo y deslizaba la raqueta con furia, mientras Djokovic movía la raqueta con cierta frustración también.
Tras un intercambio de breaks en los juegos séptimo y octavo, Djokovic rompió de nuevo en el undécimo y cerró el set antes de tomar un break temprano en el tercer set con una derecha ganadora. Murray le rompió el saque de nuevo en el sexto juego y así se mantuvo hasta el desempate, que Djokovic dominó.
Djokovic aceleró hasta alcanzar una ventaja de 6-1, ayudado por una doble falta de Murray, y cerró su tercer punto de partido con un ace.
Se dejó caer de rodillas y besó la cancha, golpeando con su mano derecha, y fue a las gradas para abrazar a Boris Becker, su entrenador desde 2014.
Murray se quedó en la Arena Rod Laver después de la una de la mañana del domingo, para ver jugar a su hermano mayor, Jamie, quien ganó el título de dobles masculino.
Antes el domingo, Bruno Soares se convirtió en el primer brasileño en lograr un título en Australia, y lo hizo con un doblete en las finales de dobles masculina y mixta.
Elena Vesnina y Soares ganaron los últimos cuatro puntos del tiebreaker para llevarse el título de dobles mixtos por 6-4, 4-6, 10-5 sobre la estadounidense Coco Vandeweghe y el rumano Hora Tecau.
Apenas 16 horas antes -pasada la 1 de la madrugada del domingo- Soares y Jamie Murray habían ganado a Daniel Nestor y Radek Stepanek por 2-6, 6-4 y 7-5, también en la cancha Rod Laver.