30 atletas corren riesgo de perderse los Juegos Bolivarianos por falta de pasaje

La logística para el traslado por vía terrestre de la delegación de más de 900 personas que representará a Venezuela en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta, no implica garantía alguna para los atletas que están fuera del país. A dos días de la ceremonia inaugural, se corre el riesgo de no tener en competencia al tiro deportivo, un deporte que dio 26 medallas (11 de ellas de oro) hace cuatro años en Trujillo, ni a varios de los mejores nadadores, ni a un luchador olímpico, por los retrasos en la emisión de boletos para los que deben trasladarse directamente a Colombia.
El ministro de Juventud y Deporte, Pedro Infante, reveló el pasado martes, durante el acto de abanderamiento de la medallista de plata mundial de karate do Marianth Cuervo, que el traslado de los casi 600 atletas hacia la costa colombiana se haría por vía terrestre, a través de Maicao, y que para ello se había ensayado con un viaje previo de una selección por la misma ruta.
El traslado de los atletas que hacen carrera en otros países sí implicaba, según Infante, boletos aéreos directos hasta Colombia. Sin embargo, hasta la tarde de este jueves, tiro deportivo, lucha y natación vivían la misma incertidumbre que le tocó en septiembre pasado a la delegación que participó en los Sudamericanos de la Juventud, que salió en vuelos chárter a Santiago con casi 40 horas de retraso, el mismo día de la inauguración.
La situación más delicada parece ser la del tiro, que en los Bolivarianos de Trujillo 2013 aportó a la cosecha criolla 11 títulos, ocho subcampeonatos y siete bronces. Debido a que los atletas trasladan sus armas de competencia, no pueden atravesar la sensible frontera terrestre colombo-venezolana, y dependen de un ofrecimiento que todavía no sea verificado: un boleto vía Panamá, con destino a la subsede de Cali.
Para los dos mejores tiradores del país, el olímpico Julio Iemma y Douglas Gómez, sumarse a la avanzada es casi imposible. Ambos se encuentran en Alemania, participando en la Bundesliga, especie de circuito privado de su deporte, y entrenándose en el Centro Mundial de Preparación de Hanover, y no pudieron intervenir en ninguno de los clasificatorios a los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, que se disputaron entre octubre y noviembre, porque no se les emitieron boletos para salir de territorio germano.
En iguales condiciones están el luchador olímpico Luillys Pérez (98 kgs estilo grecorromano) y el campeón defensor de los 57 kgs modalidad libre Pedro Mejías, que también compiten en la Bundesliga.
“No sabemos nada de nuestro traslado, y el pesaje es el sábado”, apunta Pérez. “Estamos con ansias de representar a nuestro país, queremos darle la alegría de una medalla”.
Ambos se perdieron la primera parte de la temporada, porque se encontraban suspendidos internacionalmente, al igual que el resto de la selección venezolana, por la mora de casi cuatro meses para la cancelación de los compromisos de participación en el Panamericano de lucha de Brasil. El país fue rehabilitado hace poco más de una semana, y los Bolivarianos serán para la disciplina la primera competencia internacional desde junio.
“El Ministerio sólo nos dice que están trabajando en eso, pero no nos tienen respuesta todavía”, agrega Pérez, que junto a Mejías ha desarrollado una intensa campaña por redes sociales llamando la atención sobre su situación.
Mejías no ha podido competir desde la rehabilitación de Venezuela, pero asegura que se prepara para defender su título: “A veces me siento desmotivado, pero sé que no debo desmayar”.
En el caso de la natación, 11 competidores se encuentran en Estados Unidos: la finalista olímpica y máxima ganadora de medallas en Juegos CAC Andreína Pinto, los medallistas de los Juegos Olímpicos de la Juventud Cristian Quintero (Singapur 2010) y Carlos Claverie (Nanjing 2014), Marcos Lavado (que quebró este año el récord de Rafael Vidal en los 200 m mariposa), Rafael Dávila (que superó a principios de temporada la plusmarca de Ricardo Monasterio en los 800 m), el juvenil Aitor Fungairiño (quien acaba de ser admitido en la Universidad de Texas, la más prestigiosa del circuito de la NCAA), el también junior Alberto Mestre hijo (que liquidó en el Mundial de su categoría el registro adulto de Albert Subirats en 50 m libre), Isabella Páez, Karla González, Juan Sequera y Andrés Doria. Ninguno tiene vuelo todavía, y a algunos se les adeudan desplazamientos previos, que cubrieron con sus propios recursos.
Otros más, el fondista Andy Arteta, depende de que le emitan un boleto para llegar desde Argentina y Andrea Garrido, que hace carrera en España, también espera conocer el itinerario por el que llegará a Santa Marta.
En el caso del atletismo, el presidente de la Federación, Wilfredys León, asegura que ya se emitieron pasajes para la medallista de bronce mundial Robeilys Peinado, que viajará desde Polonia, y la velocista Nediam Vargas, que lo hará desde España.
Otros dos competidores que están en el exterior, el maratonista olímpico Luis Orta y el marchista olímpico Richard Vargas, se trasladarán por su cuenta desde Estados Unidos y Ecuador, respectivamente, y dependen de que Mindeporte les reconozca luego sus gastos.
El campeón del Medio Maratón CAF, Marvin Blanco, ya se encuentra en Colombia, entrenando en Paipa, desde donde se trasladará, también por cuenta propia, a la costa samaria.
La campeona mundial de salto triple, Yulimar Rojas, definitivamente no participará, pues los Bolivarianos coinciden con la gala de la IAAF, en la que es la principal favorita para recibir el nuevo reconocimiento de Revelación del Año, para el que está postulada junto a las subcampeonas de Londres 2017 Salwa Eid Nasser de Bahrein (400 m planos) y Yuliya Levchenko de Ucrania (salto alto).
La falta de conectividad aérea ya ha ocasionado este año forfeits en la Liga Mundial y el Grand Prix de voleibol, en el Panamericano de Esgrima y en el Mundial de Softbol.]]>