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El nuevo reto de la vinotinto femenina será probarse ante una Brasil "invencible"

Venezuela viene de hacer historia ante Ecuador (1-0) y Bolivia (8-0), pero la prueba de fuego será ante la Canarinha, que es el Goliat de Sudamérica en femenino

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Fotografía: FVF

En un 2018 donde las buenas noticias se esperaban a cuentas gotas y los dolores de cabeza tienen el grifo abierto. Donde la economía, como años anteriores, secuestró todas las charlas y por acción u omisión del estado todas derivan en lamentos. A eso le sumamos la nueva encrucijada del venezolano: votar o no votar. Muchos problemas y pocos momentos para escapar. Las «Chicas Súperpoderosa», esas «Guerreras» que usan su talento con el balompié para golear las adversidades y regalarle un sonrisa, al que fuese el país más alegre del mundo.
El primer intento fue fallido en el Sudamericano sub-20 de Ecuador, en enero, tras perder todos los partidos en el cuadrangular final. La segunda ocasión estuvo más cerca, pero igual el sueño mundialista se quedó el certamen sub-17 de Argentina. Toda la responsabilidad recayó en la adulta, que jugaría la Copa América de Chile, con un historial más negativo que las proyecciones de la hiperinflación criolla.
Las chamas habían brindado alegrías en categorías juveniles: tres mundiales, incluidas dos semifinales, con la sub-17 (2010, 2014 y 2016) y una Copa del Mundo sub-20 (2016). Sin embargo, en la Copa América de mujeres los resultados nunca habían acompañado, incluso nunca se ha pasado al cuadrangular final. Contra los antecedentes le tocaba luchar a la «generación más talentosa de Venezuela», como las definió el director de selecciones nacionales, José Catoya.
Este grupo se nutrió de todas esa generaciones mundialistas, un puñado subcampeonas de la Copa Libertadores y se potenció con la internacionalización de casi todas (Maikerlin Astudillo de Estudiantes Guárico es la única que no juega fuera del país). En contra el poco tiempo de preparación por lo escasos recursos de la Federación Venezolana de Fútbol. Y es que si no hubo plata para que el masculino aprovechara la última fecha FIFA contra selecciones que irán a Rusia 2018, más descabellado era pensar que por fin realizarían una fuerte inversión en divisas para hacer concentraciones en el extranjero. Solo tres partidos de preparación: México y un par ante Colombia.
Las dudas se disiparon rápido en el debut ante Ecuador, en el cual Venezuela ganó con una joya de tiro libre de Deyna Castellanos, en los minutos finales. En un partido que la Vinotinto fue superior e incluso malogró un penal, al final de la primera parte. La calidad se ratificó ante Bolivia con la goleada 8 a 0 (la mayor de la historia de la Vinotinto tanto masculina como femenina). Un póker de Deyna, un hat-trick de Ysaura Viso y uno de Oriana Altuve le dieron el segundo triunfo a las criollas para llegar, por primera vez, a seis puntos en una Copa América.
Parece que la tercera puede ser la vencida y darle una alegría mayúscula a la nación. Más teniendo en cuenta el nivel de Castellanos, quien se está sacando la espinita de su primera Copa América (Ecuador 2014) donde no marcó ni un tanto y es el único torneo vestida de vinotinto con esos números. En Chile suma cinco y es la segunda en la tabla de máximas artilleras.
Sin embargo quedan en el grupo los dos únicos equipos que han ganado la competición: Brasil, en seis ocasiones, y Argentina, una vez. Tanto la Canarinha como la Albiceleste suman seis unidades y están emparejadas con Venezuela en la cima del grupo «B». El siguiente rival de las criollas son las amazónicas.
Brasil registra un récord aplastante: 39 partidos jugados, solo un empate y dos derrotas, el resto los cuenta con triunfos (en su gran mayoría goleadas). Con Marta Viera da Silva,  conocida como la «Pele con faldas» y pentacampeona del FIFA Word Player, las vecinas pondrán a prueba de qué están hechas las guerreras.
El resto de nombres brasileños que conforman una constelación que nos harían olvidar los recortes de luz en las noches son: Andressa Calari, Crisitane, Formiga, Monica, Andressa Alves, Debinha, Ri y Beatriz Zaneratto. Nombres que son desconocidos para la gran mayoría pero todas juegan en las ligas más competitivas del mundo: Estados Unidos y las top de Europa (España, Francia, Noruega y Dinamarca). Para hacer un símil sencillo: son el Brasil del 70, reforzado con la del 82 y 2002.
La derrota está en el presupuesto, una goleada escandalosa si se sale de las cuentas. Un empate o un triunfo es para celebrarlo por todo lo alto, con las limitaciones económicas de hoy en día. El partido clave será luego ante Argentina, de ahí en adelante se verá si consiguen el boleto al cuadrangular final, que de ser así no solo se podrá hablar del 20 mayo o cuánto estaba en kilo de queso la semana pasado, sino que las conversaciones podrán derivar en las hazañas de estás muchachas. Un poco de paz para un país que parece un balón de fútbol.]]>

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