En el interior del estadio, 17 seguidores del Marsella fueron detenidos al término de un partido que acabó sin grandes disturbios, constató un periodista de la AFP.
Entre los arrestados, siete lo fueron por «uso de bengalas», cuatro por actos «violentos graves» (uno de ellos por agredir a otros hinchas en las gradas) y otro por saltar al terreno de juego. Otros cuatro hinchas fueron detenidos por causar daños en el recinto y uno último por «rebelión».
En el centro de Lyon también se registraron algunos incidentes, sobre todo en la plaza Des Terreaux, frente al ayuntamiento, que se saldaron con tres detenidos, dos simpatizantes del club local Olympique de Lyon y uno del Marsella.
Durante la jornada, otro hincha del Lyon fue detenido por porte de armas.
Otros 40 hinchas fueron expulsados por petición de la FIFA tras intentar acceder a la fuerza a la tribuna.
Las autoridades francesas habían organizado un dispositivo de seguridad «excepcional», con 1.250 policías, gendarmes y antidisturbios por el miedo a incidentes por la gran rivalidad entre Lyon y Marsella.
En Marsella hubo algunos choques entre jóvenes y las fuerzas del orden en el centro de la ciudad, pero la calma volvió rápidamente después de la intervención de los antidisturbios y de que la policía detuviera a una decena de personas.
A las 00H30 (22H30 GMT), «la situación era de calma y estaba bajo control», precisó la policía.]]>