Milan Badelj abrió el marcador para Croacia (53), pero Gylfi Sigurdsson rubricó el empate de penal (75), solo para ver como Ivan Perisic hacía el 2-1 definitivo a los noventa minutos.
Con tres victorias en tres partidos, los croatas pasan como primeros de grupo a octavos, donde les espera Dinamarca, mientras que Argentina, que ganó 2-1 a Nigeria, fue segunda y se medirá a Francia en segunda ronda.
Los ‘Vikingos’ contaron con varias ocasiones para llevarse el partido, pero fallaron demasiado en la definición ante una Croacia sin presión y más eficiente.
Con la primera posición de la llave asegurada, el seleccionador croata, Zlatko Dalic, optó por dar descanso y preservar a sus titulares, dejando de entrada sólo a Luka Modric y Perisic.
Los balcánicos, pese a este equipo de circunstancias, se hicieron pronto con el control de la pelota y el juego, mientras los islandeses esperaban su oportunidad para salir al contraataque o sorprender con balones largos a sus dos hombres en punta.
Media hora tardó en coger el ritmo el encuentro con una Croacia que dominaba sin profundidad y una Islandia que no conseguía arrebatarle el balón.
Los ‘Vikingos’ dieron entonces un paso adelante, dominando el último cuarto de hora de la primera parte.
– Croacia golpea primero –
Los islandeses contaron hasta con tres buenas ocasiones antes de irse al descanso: un cabezazo de Hordur Magnusson ligeramente desviado (28), una golpe franco directo de Gylfi Sigurdsson que detuvo el portero Lovre Kalinic (30) y un disparo de Alfred Finnbogason que se fue lamiendo el palo derecho (40).
Los nórdicos habían acabado bien la primera parte, empujando a los balcánicos, pero a la vuelta Croacia golpeó primero cuando Badelj cazó un balón suelto en el área para soltar un duro disparo al primer toque prácticamente desde el punto de penal (53).
Sólo dos minutos antes el propio Badelj había estrellado un balón en larguero.
Los croatas, que apenas habían inquietado el arco contrario en la primera parte, se adelantaban en el marcador, pero los islandeses no bajaron los brazos.
Tiraron de físico y se fueron en busca del empate con un disparo al travesaño de Sverrir Ingasson (56), pero su oportunidad llego con una mano de Dejan Lovren en el área que el árbitro sancionó con un penal.
Sigurdsson no falló desde los once metros, dando aire a una selección islandesa que creyó hasta el final, sólo para ver como sobre la bocina Perisic soltaba un soberbio disparo cruzado que suponía el 2-1 definitivo.
La derrota sentenciaba a los nórdicos que en su primer Mundial no pudieron cumplir el sueño de pasar a la fase de eliminatorias, mientras Croacia demostró que tiene un equipo B igual de temible que el A.