Los locales, que llegaban con ventaja tras el triunfo por 0-2 en Venezuela, estrenaron en el marcador gracias al tanto del extremo Marcelo Cirino en el minuto 30.
El Caracas creyó en la remontada al empatar el encuentro en el 48 por medio de Robert Garcés, pero el lateral Renan Lodi volvió a adelantar a los suyos nueve minutos después y acabó con toda esperanza para el club de la nación caribeña.
Los pupilos de Tiago Nunes esperan ahora a Bahía o Botafogo, con ventaja parcial para los primeros por 2-1.
Los brasileños, sin Raphael Veiga, autor de los dos goles en el encuentro de ida, por molestias musculares, empezaron la contienda como un torbellino. Querían sentenciar lo más rápido posible la eliminatoria y realizaron una presión asfixiante sobre campo rival.
En los diez primeros minutos, tres oportunidades claras de gol. Guilherme disparó fuerte, pero demasiado centrado; Cirino se topó con el portero Flores y Pablo, una de las sensaciones de la liga brasileña, se quedó sin campo antes de definir.
Se olía el gol en la Arena da Baixada de Curitiba. Después de la estampida ofensiva local, el Caracas tuvo el suficiente temple para resistir y reconstruir su juego desde el flanco izquierdo.
Por allí llegaron las mejores (y escasas) oportunidades de los venezolanos. La más clara fue en el minuto 22, cuando Díaz avanzó por la izquierda y cruzó para Arrieta, quien se entretuvo demasiado y dio tiempo al arquero Santos a intervenir de manera providencial.
En otra ocasión, el disparó cruzado de Canelón se marchó rozando el poste. Y cuando mejor se estaba sintiendo el Caracas, llegó el gol en contra a quince minutos para el descanso.
Lodi llegó por la izquierda, puso el centro al área para Nikao, que la acomodó para el disparo definitivo de Cirino. La pelota rechazó en un defensa y se metió en la portería de Flores.
Antes de enfilar a los vestuarios, el Caracas dio otro susto en una jugada, de nuevo por la izquierda, de Hernández, quien puso un servicio medido para Arrieta, pero este cabeceó por encima del larguero.
La segunda mitad empezó como terminó la primera, pero con mejor resultado para los venezolanos. Díaz se giró en el balcón del área y encontró a Garcés. El centrocampista controló como un 9 y chutó con calidad para empatar el partido.
El Paranaense reaccionó rápido y en nueve minutos Lodi acabó con las esperanzas del rival tras finalizar una perfecta dejada de Pablo, ahora de asistente.
La contienda se calentó en la recta final y entró en una sucesión de faltas, entradas duras y tarjetas amarillas mayoritariamente para los venezolanos.