El ministro de Defensa José Antonio Gómez negó precisar cuántos uniformados reemplazaron al personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) que están en huelga.
En el principal aeropuerto internacional chileno, en Santiago, no se observó a demasiados pasajeros esperando porque las aerolíneas suspendieron sus vuelos con antelación y muchos usuarios reprogramaron sus viajes.
Gómez precisó por la mañana que de 18 vuelos internacionales programados despegaron 14 y que de 15 domésticos salieron 10.
Paulina Vodanovic, subsecretaria de Defensa, aseguró que «se están cumpliendo los estándares de seguridad de vuelo».
Latam, el mayor operador de vuelos nacionales, suspendió la víspera medio centenar de vuelos y con antelación frenó la venta de boletos para los dos días de huelga y reprogramó sus vuelos.
José Pérez, presidente de los funcionarios en paro, criticó el uso de personal militar para reemplazar a los huelguistas y acusó presiones a sus representados. Dijo que unos 2.000 afiliados a la DGAC están de huelga y cifró la adhesión en el primero de dos días de paro en un 80% en Santiago y 90% en ciudades del interior.
«Con esta arremetida obviamente hemos sido golpeados», dijo y calificó de «inédito e impresentable» el reemplazo dispuesto por el gobierno.
El único aeropuerto cerrado es el de Isla de Pascua, en el Pacífico Sur, por no contar con personal que asegure las operaciones.
Los funcionarios demandan un cambio en su sistema de seguridad social y exigen que se los pase de las administradoras privadas de pensiones, caracterizadas por bajas jubilaciones, al sistema que rige para las fuerzas armadas y la policía que asegura una jubilación con el monto del último salario.