La banca venezolana tuvo que ampliar sus espacios en 2016. No necesariamente en sus oficinas para atender más clientes, sino en sus libros porque las cifras que registró sumaron muchos números. Los depósitos totales pasaron de Bs 4,2 billones en 2015 a Bs 11,3 billones, un alza de 170%, el primer crecimiento de tres dígitos en términos nominales de los últimos cinco años, que palidece frente a una inflación de 800%, de acuerdo con datos preliminares del Banco Central de Venezuela (BCV) filtrados a la prensa.