Economía

El Brexit se vislumbra como un divorcio traumático

La Unión Europea ya comenzó a tomar medidas para proteger sus intereses, ante la poca posibilidad de alcanzar un acuerdo de libre comercio. Por su parte, el gobierno británico intenta transmitir confianza pero no le resulta: la libra se desplomó por segundo día consecutivo

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Brexit
Anna CUENCA y Aldo GAMBOA / AFP

El Brexit se está poniendo difícil. El Reino Unido y la Unión Europea reconocieron hoy, 11 de diciembre, que es «probable» que no alcancen un acuerdo de libre comercio que rija sus relaciones después del divorcio entre ambos.

El período de transición para que Reino Unido se separe de la Unión Europea termina dentro de tres semanas, y lo más probable es que la ruptura sea brutal.

«Parece muy, muy probable que tengamos que optar por un Brexit duro sin acuerdo«, dijo el primer ministro Boris Johnson a las televisiones británicas y replicó AFP.

Defensor del Brexit a ultranza desde el histórico referéndum de 2016 sobre la Unión Europea, el líder conservador minimizó las consecuencias: «Creo que será maravilloso para el Reino Unido porque podremos hacer exactamente lo que queramos a partir del 1 de enero».

Admitió, sin embargo, que «sería diferente de lo que nos habíamos propuesto alcanzar».

El domingo es el día D

En Bruselas los equipos negociadores proseguían hablando con la mirada puesta en el domingo. Ese día ambas partes decidirán si vale la pena seguir negociando o no.

También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había considerado la víspera que hay «más probabilidades» de fracaso que de éxito, al presentar a los líderes de los 27 países de la UE, reunidos en una cumbre, un panorama del estado de la negociación.

Según fuentes diplomáticas en Bruselas, Von der Leyen alertó a los líderes europeos de sus «bajas expectativas» sobre la posibilidad de un acuerdo. Mencionó que el sábado podría mantener una nueva conversación con Johnson.

Las tres trancas

Reino Unido abandonó oficialmente la UE el 31 de enero. Desde entonces se encuentra en un período de transición que vence el 31 de diciembre, cuando el país saldrá por completo del mercado único y la unión aduanera.

Esa transición fue acordada precisamente para que Londres y Bruselas pudieran negociar un acuerdo sobre su futura relación comercial.

Las negociaciones quedaron estancadas por diferencias insalvables en tres puntos: acceso europeo a zonas pesqueras en aguas británicas, normas de competencia para acceso al mercado único, y la gestión legal de la futura relación, en especial el mecanismo de solución de controversias.

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Foto: Tolga Akmen / AFP

Von der Leyen reiteró a los líderes europeos que el acceso al mercado único requiere condiciones. «Es justo que los competidores de nuestras propias empresas enfrenten las mismas condiciones en nuestro propio mercado», señaló, según fuentes diplomáticas.

Sin acuerdo, a partir del 1 de enero las relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE se regirán por las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), un escenario de consecuencias económicas imprevisibles que conlleva aranceles y cuotas.

Eso acabaría con las ventajas que tenían ambas partes y que facilitaban y abarataban las negociaciones comerciales.

La libra se desploma

Aunque Johnson intente darle un cariz de tranquilidad al asunto, las cosas no son tan buenas para Reino Unido.

Como consecuencia de los malos augurios, la divisa británica volvió a desplomarse el viernes, por segundo día consecutivo. Hoy perdió 1 % para cambiarse a 1,3150 dólares por libra.

De poco sirvió que horas antes el Banco de Inglaterra lanzara un mensaje de calma a los mercados. Aseguró que el sistema financiero británico es capaz de resistir  los efectos del Brexit.

Incluso si la economía se deteriora significativamente, el sistema financiero tiene «la capacidad de seguir [prestando] a empresas y hogares», aseguró.

Reino Unido es uno de los países más afectados por la pandemia de covid-19, con el mayor número de muertes en Europa, 63.000. Su contracción económica este año se estima en 11 %, la mayor del país en 300 años.

En ese escenario, el impacto económico de una ruptura brutal con la UE podría ser devastador.

De su lado, la Comisión Europea presentó el jueves su plan de emergencia. Busca proteger los derechos pesqueros y el transporte aéreo y terrestre.

«Nuestra responsabilidad es estar preparados para todas las eventualidades, incluyendo no tener un acuerdo con el Reino Unido el 1 de enero. Por eso presentamos estas medidas», dijo Von der Leyen.

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