Banca y Finanzas

Grecia se niega a mantener recortes presupuestarios

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Grecia envió a sus acreedores europeos una propuesta el jueves en un intento de último momento para descongelar las negociaciones del programa de rescate y poner fin a la incertidumbre sobre su futuro en la eurozona. Pero Alemania, el principal acreedor, puso paños fríos a las esperanzas de un acuerdo.
El gobierno en Atenas ofreció extender su acuerdo de rescate en seis meses, como había exigido la eurozona para dar tiempo a todas las partes a elaborar un trato más permanente. Pero se negó a prometer la continuidad de una serie de recortes presupuestarios y reformas exigidos por la eurozona en 2010 a cambio de préstamos, a los que Grecia atribuye el derrumbe de su economía.
Los ministros de Finanzas de la eurozona se reunirán en Bruselas el viernes para tratar de llegar a un acuerdo, pero la reacción inicial de Alemania indicó que hay un abismo entre las partes.
El vocero del Ministerio de Finanzas alemán, Martin Jager, dijo en un comunicado que la carta del gobierno griego «no es una propuesta sólida para llegar a una solución».
Añadió que es una solicitud de «préstamos puente que no cumple las exigencias del programa» de rescate, es decir, las medidas presupuestarias.
El objetivo del pedido del jueves era «dar un paraguas protector al sistema bancario» griego, dijo un funcionario en Atenas.
El funcionario, que habló bajo condición de no ser identificado, dijo que la prórroga afectaría el préstamo que ha impedido que Grecia caiga en la bancarrota durante cinco años y cuyo componente principal vence dentro de nueve días.
Con la extensión, las dos partes tendrían tiempo para acordar un programa de ayuda que daría solvencia a Grecia a la vez que aligeraría los términos de pago de los préstamos de rescate por 240.000 millones de euros. El plan presentado por Grecia el jueves incluía la propuesta de un nuevo acuerdo quinquenal que aliviaría la enorme carga de la deuda.
El funcionario griego dijo que las medidas propuestas por Atenas para acompañar la extensión se enfocarían más en alentar el crecimiento y menos en reducir la deuda, cual ha sido la prioridad de la eurozona durante años.
El gobierno «también emprenderá reformas inmediatas contra la evasión fiscal y la corrupción, y habrá medidas inmediatas para enfrentar la crisis humanitaria y reanimar la economía», afirmó.
En una posible concesión a la eurozona, el funcionario insinuó que el gobierno desistiría de su promesa preelectoral de pedir la condonación de la mayor parte de la deuda de 320.000 millones de euros, que consiste principalmente de préstamos de rescate de otros países de la eurozona. Indicó que el acuerdo que busca Atenas para 2015-19 incluiría mayores plazos de pago y menores tasas de interés, algo que la eurozona ha dicho en el pasado que está dispuesta a ofrecer.

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