El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) -agencia tributaria argentina-, Ricardo Echegaray, dijo en una rueda de prensa que espera del banco «que repare el daño causado a las finanzas públicas» argentinas y muestre «una conducta pública de que no es un banco que causa perjuicio a los gobiernos».
Echegaray asiste hoy como espectador a la sesión de la Comisión de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes, donde declarará el consejero delegado del grupo HSBC, Stuart Gulliver, y el secretario permanente del HMRC (Fisco británico), Edward Troup.
Al director de la AFIP le interesa saber primeramente si HSBC Holdings, la matriz del grupo bancario internacional, «respalda la actitud de su filial argentina», a través de la cual se organizó la fuga de capitales argentinos a Suiza y su consiguiente evasión fiscal, precisó en la rueda de prensa.
Si no la respalda, lo que la agencia tributaria argentina espera que «clarifique públicamente», debe tomar medidas para «reparar los daños».
Por ello, en segundo lugar, la AFIP reclama al banco la repatriación de los capitales que se sabe que «salieron ilegalmente» de Argentina en 2006, según reveló la llamada lista Falciani, compilada por un exempleado de la sucursal suiza del HSBC y que fue remitida a varios países.
Echegaray subrayó que la cantidad de 3.500 millones de dólares «solo se refiere a un día de 2006», por lo que el monto traspasado a Suiza y posiblemente evadido del Estado argentino en los años en que se produjeron las irregularidades podría ser muy superior.
De acuerdo con la lista de Hervé Falciani, Argentina es el octavo país con más clientes registrados en el HSBC de Ginebra, por delante de Estados Unidos, Alemania y Rusia.
La AFIP denunció penalmente al HSBC el pasado 26 de noviembre en Argentina tras acceder a una lista de 4.040 clientes argentinos con cuentas opacas en la filial suiza, que le facilitó el Gobierno galo en virtud de un acuerdo bilateral tributario firmado en 2007.
Esa denuncia, precisó hoy Echegaray, comprende «a los titulares de esas 4.040 cuentas», «la plataforma ilegal montada por el HSBC y sus directivos (en Argentina) con el único objetivo de ayudar a los contribuyentes argentinos a evadir sus impuestos» y al resto de «asesores profesionales y facilitadores de la maniobra».
Entre los incluidos en la demanda de la AFIP está el contable argentino Miguel Gerardo Abadi, titular del fondo de inversión GEMS Finance Limited, domiciliado en Londres, que gestionó $1.400 millones en decenas de cuentas en 2006 y 2007, la mayor fortuna de entre los algo más de 100.000 clientes con cuentas opacas en Suiza expuestos por Falciani.
El Gobierno argentino cree que la operación de Abadi podría estar relacionada con la quiebra fraudulenta del Banco Mayo en 1998.
Paralelamente, la AFIP, a través de la Justicia argentina, ha pedido a Suiza información sobre las operaciones del HSBC en ese país, así como a los paraísos fiscales mencionados en la lista Falciani.
Si con su asistencia a la comisión Echegaray no obtiene las respuestas que busca, se ocupará del caso la nueva comisión bicameral del Parlamento, dijo.
Esta comisión, encargada de investigar la evasión fiscal, «podría llamar a declarar a los directivos del HSBC Holdings», aseguró.]]>